En cierta ocación escuché un pastor hablar sobre lo siguiente: resulta ser que a el le pidieron consejria por correo electrónico, y fue un joven de unos 14 años o un poco más si mal no recuerdo. Este joven le preguntaba acerca de la masturbación, si era buena o mala.
Según comenta el predicador, el joven le envió un correo enorme, con muchos argumentos, razonamientos, consecuencias físicas, mentales y emocionales de esta cuestión. Dice que tardó mucho rato en leer el mensaje de este joven.
Después de terminar la lectura, dice que respondió el correo de este joven. Lo único que le escribió como respuesta a sus interrogantes acerca de este tema fue: "¿LO HARÍA JESÚS?"
A veces somos como este joven. Hacemos cosas que no sabemos si son la Voluntad de Dios, o tenemos dudas. Practicamos cosas, decimos y hacemos a nuestros deseos pero jamás nos preguntamos si Jesús haría lo que hacemos.
Si preguntaramos a nuestra alma a conciencia, descubriríamos que muhcas de las cosas que hacemos, vemos, decimos, pensamos y deseamos no son del agrado de Dios. Cristo es (o debería ser) nuestro modelo a seguir. Si decimos ser cristianos debemos de caminar como caminó Jesús, vivir como el vivió, hablar, pensar, actuar, ahnelar como lo haría El.
Muchos decimos a Dios: "Quiero ser como Tú", pero ser así... muchos (incluyéndome) estamos lejos de llegar a ser como El. Cristo fué, es y será UNICO, pero El desea que cada día nos parezcamos más a El, porque El mismo expresó que los que hacen la Voluntad de Dios, estos son Hijos de Dios.
Muchas veces ignoramos las enseñanzas del Maestro, de Aquel que nos puede ayudar para ser salvos. Su Espíritu guía a la Iglesia hoy en día, pero millones que estamos dentro de las congregaciones no estamos siendo guiados por este Santo Espíritu.
Nos ahorraramos muchos problemas y dolores de cabeza si vivieramos conforme a la Voluntad de Dios. Si nos preguntáramos si Cristo haría esto o aquello, entonces nuestras vidas tendrían sentido y vivieramos más felices.
Pero, ¿qué ocurre en realidad? No nos preguntamos si lo que hacemos es la Voluntad de Dios. Hacemos lo que queremos, no nos interesa cambiar ni ser mejores cada día. Nos hemos acomodado a vivir una vida vacía, sin propósito. Ya no se nos predica de llevar nuestra cruz cada día, lo que es INDISPENSABLE para poder alcanzar la vida eterna.
A partir de ahora, cuando emprendamos algo, cuando iniciemos un proyecto, cuando tengamos oportunidad de hacer algo, preguntémonos ¿Lo haría Jesús? Si El lo haría, seremos bendecidos, si no... ni lo intentemos. Cada cosa que hacemos, ¿Jesús las haría con nosotros?