Que tu aceite no se acabe




“Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas”. (Mateo 25:3,4)

Que tu aceite no se apague porque es el símbolo de Su presencia en ti.

Que no escasee en tiempos de crisis donde otros necesitan que lo compartas. No permitas que como aquellas 5 vírgenes imprudentes, se apague esa luz que brilla en ti y te hace especial.

Estamos viviendo días muy difíciles, y (creo) que todo se está preparando para el inminente arrebatamiento de la iglesia. Ese evento el cual todo verdadero cristiano crea y espera, pues será el final de la carrera.

El Señor Jesucristo narró una parábola, en el que habían diez vírgenes. Las diez esperaban al esposo para las bodas, y lo esperaron por tanto tiempo que se hizo de noche. Ante la inminente oscuridad, se prepararon para encender sus lámparas de aceite, muy comunes en esos tiempo, pero se percataron que el aceite no iba a ser suficiente para esperar al esposo.

Cinco de estas vírgenes, de antemano habían tomado aceite para hacerle frente a la espera, mientras que las otras cinco no. Cuando se vieron necesitadas de aceite, las que no se prepararon le pidieron a las que si tenían que les dieran un poco de su aceite, pero estas les dijeron que mejor fueran ellas mismas a comprar el aceite, para que no les falte a ninguno de los dos grupos.

Las cinco insensatas fueron a comprar y mientras no estaban, el esposo apareció. Aquellas que ya estaban listas acompañaron al esposo, entraron a las bodas y la puerta se cerró. Tras ellas venían las insensatas, que ya con aceite en mano, querían entrar a la fiesta de bodas, pero no se les permitió entrar porque ya el esposo estaba dentro.

Esta parábola nos debe de poner en alerta de nuestra vida actual. El aceite es un símbolo del Espíritu Santo, de la unción y presencia de Dios. ¿Cómo está nuestra comunión con Dios en este instante? ¿No será que a lo largo de los años que tenemos de conocer a Cristo, debido a la espera, el cansancio, las pruebas y diferentes avatares de la vida, nuestro aceite ha ido menguando hasta el punto de no tener más?

Hoy quiero motivarte a que te prepares como las prudentes, ve por aceite AHORA que hay oportunidad. Cuando el Esposo venga por Su Novia, después no habrá oportunidad.

En estos tiempos difíciles, llénate más de Dios, búscalo. Retoma lo espiritual más que las cosas de este mundo. Si bien es cierto, debemos trabajar y relacionarnos con el mundo, pero NO somos del mundo. Nuestro enfoque debe ser lo espiritual.

Busca llenarte de Su Aceite nuevamente, para cuando sea el llamado a las bodas, no seas sorprendido y no puedas entrar a la fiesta.


No permitas que tu aceite se acabe.