La verdad es que habemos muchos que decimos ser "libres" y nos jactamos de servir y amar a Dios, pero la verdad es que muchos vivimos atados a alguna cadena que hemos ido forjando a lo largo de nuestra vida.
Con esto no quiero ofender ni menospreciar a nadie, sino hacer un llamado a nuestras conciencias, y que verdaderamente analicemos si nuestras vidas están siendo dominadas por acciones, pensamientos o cosas externas al dominio Divino de Dios.
A continuación daremos una lista de síntomas que poseen (¡o poseemos!) las personas con ataduras en sus vidas:
1. Las personas con cadenas en sus vidas no pueden dejar de hacer, pensar, decir o desear ciertas cosas o "pasiones vergonzosas" que están ajenas de la Voluntad Perfecta de Dios. Ej: pornografía, masturbación, chambre, mentira, tomar lo ajeno, envidia, odio, lujuria, codicia...
2. Los que poseen ataduras en ell@s no pueden sonreír a la vida, y sienten que la misma no tiene sentido o valor alguno.
3. Los encadenados no pueden gozarse cuando los demás que los rodean son bendecidos.
4. El negativismo, el fatalismo y el pesismismo son el diario vivir de este tipo de personas.
5. Desean que alguien les escuche y entienda; o por el contrario, no desean compartir nada con nadie (ni siquiera con la familia).
6. El suicidio es algo que con frecuencia se presenta en esta clase de personas.
7. Sienten sentimientos de culpa, dolor, angustia y temor, en especial al ser descubiertos en sus "ataduras" o por las consecuancias que traerán las mismas a corto o largo plazo.
8. Actitivades, programas de TV, música, pasatiempos o cualquier otro evento que antes disfrutaban hoy es molesto, nefasto y lo aborrecen pues no le encuentran sentido.
9. Muchos desean dejar de estar atados a sus compulsiones y deseos, pero cuando ven que no pueden dejarlos se frustran, se resienten con ellos mismos y comienzan a encerrarse en un circulo de desesperanza, angustia y derrota.
10. Muchos saben que Dios es la UNICA salida, pero sus complejos de culpa no les permiten acercarse a El plenamente.
11. Son esclavos de su pasado doloroso, y solo traen a su mente los momentos de dolor que marcaron su vida.
12. Buscan "ayuda" o "consuelo" en muchas cosas (sexo, drogas, alcohol...), y en lugar de hayar libertad, se van hundiendo cada vez más en "otras cadenas".
Si te identificas con mmás de alguna de estas características, dejame decirte sinceramente: "¡ERES ESCLAVO DE ALGUNA ATADURA!".
Ahora, ¿de que estas esclavizado? ¿Del sexo?, ¿de la música satánica (perreo, rock, reagueton, rap....)?, ¿eres un/una bebedor/a empedernido?, ¿no puedes dejar de masturbarte y ver pornografia?, ¿no puedes parar de robar, mentir o pronunciar comentarios hirientes y ofensivos a los demás?, ¿eres esclavo del orgullo que no te deja reconocer tu problema?, ¿las drogas te dominan?
La lista de adicciones y ataduras es larga; pero por suerte, el remedio es uno solo: DIOS. Así es, Dios nos conoce, y EL sabe que hay cosas que nosotros no podemos dejar de hacer, decir, pensar, ver, oir, desear o querer, pero EL tiene el poder de rommper verdaderamente nuestras cadenas.
¿Qué tengo que hacer para que mis cadenas sean rotas? Aquí van unos consejitos:
1. Reconoce que tienes un problema. Jamás seras libre de algo que no estas dispuesto a reconocer. Ej: ¿cómo dejaríamos de fumar si no tuvesemos problemas con el cigarro?
2. Confiesa tus pecados. Creeme, cuando yo he confesados mis cargas y culpas a Dios, auqneu se que le han ofendido, y siento verdaderamente que EL mmme ha perdonado, hay una paz hermosa. Por lo que te invito hoy mismo a dar ese paso y confiesa abiertamente (a Dios, por supuesto) tus ataduras.
3. Se sincero; no ocultes nada. Cuando hemos pecado, Dios ya lo sabe, pero El desea que nosotros le confesemmos lo que hemmos hecho con la intención de restaurarnos. NO podemos ser perdonados de aquello que no confesammos y externamos a El. Díle específicamente lo que has hecho, y verás que tu conciencia será limpiada poco a poco.
4. Busca ayuda. Te invito a que te congregues en una Iglesia de Sana Doctrina, y hables con los pastores (si consieras que ellos son verdaderos siervos de Dios), o con algún anciano de la congregación, o algún lider/lidereza que te escuche y que tenga experiencia. También resulta beneficioso confesarselo a alguna perosna de confianza (padres o esposos).
5. ¿Que pasa si vuelvo a pecar? Creeme, eso mismo me lo he preguntado muchas veces, y siempre obtengo la misma respuesta. Si caes, no es el final. Tiempo tomo forjar las cadenas que te aprisionan, y tiempo llevará romperlas. Pero Dios mismo dijo por medio de Su Hijo Jesucristo, que el Reino de los cielos se le hace fuerza, y solo los valientes lo arrebantan. Además, con perseverancia salvaremos nuestras almas y que el que persevere hasta el fin, ese será salvo. Si has vuelto a caer en la misma situación, levantate inmediatamente, confiesa tu pecado, sacudete el polvo y vuelve a comenzar de nuevo.
6. Evita todo aquello que te incite a pecar. Si frecuentamos fotos de mujeres desnudas, bares, cantinas, amistades que nos incitan a lo malo, programas de radio o TV que nos provoque, dificilmente saldremos libres de
nuestras ataduras.
Con esto no quiero ofender ni menospreciar a nadie, sino hacer un llamado a nuestras conciencias, y que verdaderamente analicemos si nuestras vidas están siendo dominadas por acciones, pensamientos o cosas externas al dominio Divino de Dios.
A continuación daremos una lista de síntomas que poseen (¡o poseemos!) las personas con ataduras en sus vidas:
1. Las personas con cadenas en sus vidas no pueden dejar de hacer, pensar, decir o desear ciertas cosas o "pasiones vergonzosas" que están ajenas de la Voluntad Perfecta de Dios. Ej: pornografía, masturbación, chambre, mentira, tomar lo ajeno, envidia, odio, lujuria, codicia...
2. Los que poseen ataduras en ell@s no pueden sonreír a la vida, y sienten que la misma no tiene sentido o valor alguno.
3. Los encadenados no pueden gozarse cuando los demás que los rodean son bendecidos.
4. El negativismo, el fatalismo y el pesismismo son el diario vivir de este tipo de personas.
5. Desean que alguien les escuche y entienda; o por el contrario, no desean compartir nada con nadie (ni siquiera con la familia).
6. El suicidio es algo que con frecuencia se presenta en esta clase de personas.
7. Sienten sentimientos de culpa, dolor, angustia y temor, en especial al ser descubiertos en sus "ataduras" o por las consecuancias que traerán las mismas a corto o largo plazo.
8. Actitivades, programas de TV, música, pasatiempos o cualquier otro evento que antes disfrutaban hoy es molesto, nefasto y lo aborrecen pues no le encuentran sentido.
9. Muchos desean dejar de estar atados a sus compulsiones y deseos, pero cuando ven que no pueden dejarlos se frustran, se resienten con ellos mismos y comienzan a encerrarse en un circulo de desesperanza, angustia y derrota.
10. Muchos saben que Dios es la UNICA salida, pero sus complejos de culpa no les permiten acercarse a El plenamente.
11. Son esclavos de su pasado doloroso, y solo traen a su mente los momentos de dolor que marcaron su vida.
12. Buscan "ayuda" o "consuelo" en muchas cosas (sexo, drogas, alcohol...), y en lugar de hayar libertad, se van hundiendo cada vez más en "otras cadenas".
Si te identificas con mmás de alguna de estas características, dejame decirte sinceramente: "¡ERES ESCLAVO DE ALGUNA ATADURA!".
Ahora, ¿de que estas esclavizado? ¿Del sexo?, ¿de la música satánica (perreo, rock, reagueton, rap....)?, ¿eres un/una bebedor/a empedernido?, ¿no puedes dejar de masturbarte y ver pornografia?, ¿no puedes parar de robar, mentir o pronunciar comentarios hirientes y ofensivos a los demás?, ¿eres esclavo del orgullo que no te deja reconocer tu problema?, ¿las drogas te dominan?
¿Qué tengo que hacer para que mis cadenas sean rotas? Aquí van unos consejitos:
1. Reconoce que tienes un problema. Jamás seras libre de algo que no estas dispuesto a reconocer. Ej: ¿cómo dejaríamos de fumar si no tuvesemos problemas con el cigarro?
2. Confiesa tus pecados. Creeme, cuando yo he confesados mis cargas y culpas a Dios, auqneu se que le han ofendido, y siento verdaderamente que EL mmme ha perdonado, hay una paz hermosa. Por lo que te invito hoy mismo a dar ese paso y confiesa abiertamente (a Dios, por supuesto) tus ataduras.
3. Se sincero; no ocultes nada. Cuando hemos pecado, Dios ya lo sabe, pero El desea que nosotros le confesemmos lo que hemmos hecho con la intención de restaurarnos. NO podemos ser perdonados de aquello que no confesammos y externamos a El. Díle específicamente lo que has hecho, y verás que tu conciencia será limpiada poco a poco.
4. Busca ayuda. Te invito a que te congregues en una Iglesia de Sana Doctrina, y hables con los pastores (si consieras que ellos son verdaderos siervos de Dios), o con algún anciano de la congregación, o algún lider/lidereza que te escuche y que tenga experiencia. También resulta beneficioso confesarselo a alguna perosna de confianza (padres o esposos).
5. ¿Que pasa si vuelvo a pecar? Creeme, eso mismo me lo he preguntado muchas veces, y siempre obtengo la misma respuesta. Si caes, no es el final. Tiempo tomo forjar las cadenas que te aprisionan, y tiempo llevará romperlas. Pero Dios mismo dijo por medio de Su Hijo Jesucristo, que el Reino de los cielos se le hace fuerza, y solo los valientes lo arrebantan. Además, con perseverancia salvaremos nuestras almas y que el que persevere hasta el fin, ese será salvo. Si has vuelto a caer en la misma situación, levantate inmediatamente, confiesa tu pecado, sacudete el polvo y vuelve a comenzar de nuevo.
6. Evita todo aquello que te incite a pecar. Si frecuentamos fotos de mujeres desnudas, bares, cantinas, amistades que nos incitan a lo malo, programas de radio o TV que nos provoque, dificilmente saldremos libres de
NO TE RINDAS. DIOS TE AMA, Y A PESAR DE NUESTROS PECADOS, EL DIO LA VIDA DE SU HIJO PARA SUSTITUIRNOS A NOSOTROS, Y CARGAR EN EL ESA ATADURA QUE HOY TE ESTA DETENIENDO.