El ser humano por naturaleza busca obtener el afecto, cariño o aceptación de otra persona o un grupo en específico. Somos seres que hemos sido creados para amar y ser amados, y muchos necesitamos de amor, amor que llene nuestra necesidad de afecto y comprensión.
Pero... ¿Dónde buscamos el amor? Muchos lo buscamos en la promiscuidad sexual, en el libertinaje, el los placeres de la vida, en grupos y asociaciones ilícitas, en drogas y alcohol, en vicios y en muchos otros lugares donde NO está el verdadero amor.
Otros buscamos un noviazgo para "sentirnos amados". Otros, se reúnen en pandillas o asociaciones ilegales, que en lugar de educar algo bueno, la maldad es el nexo entre ellos.
Otros buscamos la felicidad y el amor en las cosas de esta vida: juegos, deportes, placeres, películas, y otras cosas.
Muchos jóvenes (de ambos sexos), buscamos el amor en la pornografía o en la masturbación, con el propósito de sentir "algo que calme la ansiedad".
Ahora, si el amor no está en esas cosas ¿Dónde está? La Biblia es enfática en que Dios es Amor (aunque también es fuego consumidor). El deseo de Dios es que nosotros los seres humanos, seres que por naturaleza necesitamos el afecto u amor de alguien más, El desea que busquemos ese amor en El, pues El puede llenar verdaderamente nuestros corazones.
Juan
3:16-17 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
1º Corintios 13:4-8 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
13:6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
Entonces, ante el inimaginable amor de Dios, ¿por qué seguimos de arrogantes y nos seguimos rehusando a aceptar el Amor de Dios? Te invito a que juntos repitamos esta oración, y que juntos aceptemos el Amor de Dios.
"DIOS MIO. TE PIDO PERDÓN POR MIS PECADOS. SE QUE HE CAMINADO LEJOS DE TI. PERDONAME Y AYUDAME. DAME DE TU AMOR, PUES LO HE BUSCADO EN LUGARES EQUIVOCADOS, Y QUIERO VIVIR PARA TI. GRACIAS POR MANDAR A TU HIJO PARA SUSTITUIRME EN LA CRUZ Y PERDONAR MIS PECADOS. CREO EN SU MUERTE Y RESURRECCIÓN. GRACIAS. EN EL NOMBRE DE JESÚS. AMEN"