Metamorfosis

Si te maravillas con la belleza de una mariposa, lee lo siguiente:

La mayoría de la gente, en alguna ocasión, han visto una mariposa y se han maravillado con su belleza.

Una de las cosas más asombrosas acerca de ellas es la manera que cambian durante sus vidas. Una mariposa comienza como un huevo, luego sale de el una oruga. Luego entra en un capullo, y después de un tiempo sale, convertida en una hermosa mariposa.

Cambiar de una oruga (¡un gusano!) a una mariposa- ¿Cómo ocurre? ¿Qué sucede dentro de aquel capullo? Nadie lo sabe explicar, pero ocurre.

Este cambio se llama metamorfosis. La palabra metamorfosis viene del griego. El Nuevo Testamento se escribió originalmente en griego. Habla de metamorfosis- no de mariposas, sino de personas.

"Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este sigo, sino transformaos [metamorfosis] por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la voluntad de Dios, agradable y perfecta" (Romanos 12:1-2)

¿Cuál prefieres ser- una oruga o una mariposa? La diferencia entre uno que cree en Dios y él que cree es tan grande como eso. La Biblia dice: "Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas nuevas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2º Corintios 5:17)

La oruga y la mariposa son como el pecador y el Cristiano. La persona que no conoce a Cristo aún no ha descubierto cómo volar. Vive en un vacío es su alma que solo Dios puede llenar. La oruga se arrastra, cautivo de la tierra. EL pecador está cautivado por el pecado, porque "todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado" (Juan 8.34). El vive la "buena vida", y tiene todo lo que el dinero puede comprar, pero aún no ha hallado el propósito por el cual fue creado. Y no tiene - no puede tener - gozo verdadero.

Hay una metamorfosis cuando el pecador viene a Cristo. Dios le crea de nuevo. El ha nacido de nuevo. El es la misma persona que era antes, pero es evidente que no es el mismo. Como la mariposa que está emergiendo, estira sus alas que están secando y vuela. Ya no está cautivado por el pecado, o por asuntos y metas terrenales. Tiene victoria sobre el pecado. Conoce la vida verdadera con Jesucristo. Es una nueva criatura preciosa quien nadie se puede equivocar por lo que una vez era.

¿NO quisieras ser una mariposa? Arrepiéntete de tus pecados, recibe a Cristo hoy, y conoce la vida abundante.

Si ya has recibido a Jesucristo, ¿estás viviendo la vida abundante? ¿Estás volando, o todavía sigues arrastrándote, comiendo comida de orugas? ¿Tienes victoria sobre el pecado? ¿O aún anhelas el pecado y sus placeres?

Dios quiere librarte de todo eso y hacerte una creación totalmente nueva. Pero depende de ti. Tu tienes que entregar tu vida a El. No puedes reservar nada, sino permitirle limpiarte y hacerte santo, y guardarte santo.

No es un solo evento. Hay que hacerlo continuamente. NO siempre será fácil, pero confiar en Dios explícitamente --por obedecerle explícitamente-- es la ÚNICA manera para conocer el gozo verdadero y experimentar la vida abundante.

¿Conocen otros que tú eres Cristiano? ¿Pueden discernir que amas a Jesucristo? ¿Te equivocarían con la Oruga? Jesús dijo: "Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa." (Mateo 5:14-15) Si otros no pueden ver por tu vida que tú has sido transformado, algo está mal.

Como criaturas nuevas, viviremos de tal manera "que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros." (Tito 2:8) Dios nos manda no conformarnos "a los deseos que antes teníais" (1ª Pedro 1:14). Una mariposa no puede aparecer como una oruga.

Si tu vida no empareja con tu confesión, tienes que arrepentirte. Pídele a Dios que te guíe en un camino más íntimo con El, transformándote diariamente a Su imagen.