
Jesús entra en la barca y sus discípulos le siguen. Representemos la barca como el Evangelio. Dios nos invita, no importando la edad, el sexo, la raza, la condición económica, la posición social... sin importarle nada, El llama a cualquiera que de veras quiere seguirle a ser Su discípulo, y le invita a subirse en la barca del Evangelio.
Nos invita a subirnos a la barca, y alejarnos de la tierra, representando que El desea que nos apartemos de las cosas que al El no le agradan y que abandonemos la vida pasada que llevábamos atados en tierra, osea en el pecado, y que ahora emprendamos un viaje junto a EL hacia la Eternidad.
Pero en la barca, se levanto una tormenta y los discípulos comenzaron a tener temor por sus vidas. Comenzaron los problemas para ellos. De igual manera, el Evangelio no es fácil. Es una vida de pruebas y luchas, pero OJO!!! no estamos solos, pues lo veremos más adelante.
Sin embargo, los problemas son los que le dan sabor a la vida, pues en medio de las dificultades y pruebas, es donde comenzamos a valorar nuestras vidas y lo que está a nuestro alrededor. Al igual que a los discípulos, puede que el miedo llegue a nuestras vidas y nos sintamos incapaces de salir adelante.
Cuando los discípulos vieron sus vidas en peligro, ¿que hicieron? Fueron y despertaron a Jesús, El cual dormía tranquilamente, pues tenía Su confianza en Su Padre. Cuando lleguen los problemas a tu vida, ¿a quien acudes? Talves has buscado ayuda en la droga, o en el sexo libre, o en el alcohol. Quizás buscas ayuda y apoyo en una pandilla o en alguna otra actividad incorrecta, pero dejame decirte que en medios de tus problemas, Dios está ahí y quiere ayudarte a salir adelante.
¿Qué les pasó a ños discípulos? Cuando ellos despertaron a Jesús, El mandó a calmar la tormenta y hubo una gran paz. Oh, hermano/a!!! Cuando tus problemas y luchas te ahoguen y crees que ya no puedes más; cuando ya tus fuerzas y esperanzas han acabado, cuando no puedes hacer nada más, es entonces cuando El actua.
NO te ha dejado solo ni un momento. Si tu accediste y te embarcaste en el Evangelio, El mismo se encargará de que lleguemos al otro lado junto a El, pues en la otra orilla, nos espera una hermosa eternidad a Su lado. El se desagrada cuando nosotros demostramos incredulidad y se entristece cuando buscamos otras salidas, pero nos deja para que al final vengamos reconociendo que El es la Unica y Verdadera Salida a cualquier problema.
Hoy El nos invita a confiar en El, a depositar nuestras cargas y dolores en Sus Manos. Deja que Dios tome el control de tu vida en este momento, para que junto a El llegues hasta el otro lado, donde El Padre te espera con lo brazos abiertos.
Nos invita a subirnos a la barca, y alejarnos de la tierra, representando que El desea que nos apartemos de las cosas que al El no le agradan y que abandonemos la vida pasada que llevábamos atados en tierra, osea en el pecado, y que ahora emprendamos un viaje junto a EL hacia la Eternidad.
Pero en la barca, se levanto una tormenta y los discípulos comenzaron a tener temor por sus vidas. Comenzaron los problemas para ellos. De igual manera, el Evangelio no es fácil. Es una vida de pruebas y luchas, pero OJO!!! no estamos solos, pues lo veremos más adelante.
Sin embargo, los problemas son los que le dan sabor a la vida, pues en medio de las dificultades y pruebas, es donde comenzamos a valorar nuestras vidas y lo que está a nuestro alrededor. Al igual que a los discípulos, puede que el miedo llegue a nuestras vidas y nos sintamos incapaces de salir adelante.
Cuando los discípulos vieron sus vidas en peligro, ¿que hicieron? Fueron y despertaron a Jesús, El cual dormía tranquilamente, pues tenía Su confianza en Su Padre. Cuando lleguen los problemas a tu vida, ¿a quien acudes? Talves has buscado ayuda en la droga, o en el sexo libre, o en el alcohol. Quizás buscas ayuda y apoyo en una pandilla o en alguna otra actividad incorrecta, pero dejame decirte que en medios de tus problemas, Dios está ahí y quiere ayudarte a salir adelante.
¿Qué les pasó a ños discípulos? Cuando ellos despertaron a Jesús, El mandó a calmar la tormenta y hubo una gran paz. Oh, hermano/a!!! Cuando tus problemas y luchas te ahoguen y crees que ya no puedes más; cuando ya tus fuerzas y esperanzas han acabado, cuando no puedes hacer nada más, es entonces cuando El actua.
NO te ha dejado solo ni un momento. Si tu accediste y te embarcaste en el Evangelio, El mismo se encargará de que lleguemos al otro lado junto a El, pues en la otra orilla, nos espera una hermosa eternidad a Su lado. El se desagrada cuando nosotros demostramos incredulidad y se entristece cuando buscamos otras salidas, pero nos deja para que al final vengamos reconociendo que El es la Unica y Verdadera Salida a cualquier problema.
Hoy El nos invita a confiar en El, a depositar nuestras cargas y dolores en Sus Manos. Deja que Dios tome el control de tu vida en este momento, para que junto a El llegues hasta el otro lado, donde El Padre te espera con lo brazos abiertos.