Eclesiastés 12:12 Ahora, hijo mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne. Espero entiendan la posición de esta reflexión. Gracias a Dios estoy estudiando en la Universidad de El Salvador en Santa Ana, pero esto no se trata de exaltar a la entidad ni darle gloria a la institución.
Quiero enfocarme ahora en aquellas personas que al igual que mi, están estudiando, preparándose para ser profesionales en las distintas ramas del saber. Muchos sin darnos cuenta, hemos puesto nuestros estudios en lugar de Dios.
Minerva era considerada una divinidad. Esta ha sido adoptada por la UES como escudo, puesto que Minerva era la diosa de la sabiduría, las artes, las técnicas de guerra, además de ser protectora de Roma y diosa de los artesanos.
Ahora, muchos aunque no estudien en una Universidad, pero estén estudiando en alguna otra institución, gracias a Dios por ello, pues Dios también necesita personas preparadas en distintas áreas para el avance de Su Obra en la tierra.
Pero me quiero enfocar especialmente en los jóvenes, que al igual que yo están estudiando. Quiero compartir con ustedes un pequeño testimonio que me pasó:
Entre en la Universidad, y todo iba viento en popa. Gracias a Dios y por su Divina misericordia, jamás he dejado hasta hoy una materia en toda mi vida escolar, pero el año pasado ocurrió lo inesperado.
A mí me cuestan las matemáticas. Pero no tanto eso, sino que me da miedo la idea de manchar mi record escolar con una falta. Comencé a estudiar normalmente, pero al ver que las cosas se complicaban, comencé a sacrificar los cultos en la Iglesia, dejaba de orar y leer la Biblia por estar estudiando esa y las otras materias. Comencé a caer en el afán y en la ansiedad, pero ocurrió lo inevitable: dejé matemáticas.
Con dolor se lo conté a mi madre y posteriormente a mi pastor. El ya lo sabía, pues Dios se lo había revelado de alguna manera. A pesar de no decirmelo literalmente, yo sabía que había dejado esa materia por haber quitado a Dios como mi prioridad alfa.
Pero Dios es misericordioso. Me arrepentí, le pedí perdón a Dios y saqué raíces de amargura que mantenía en mi corazón. Yo sentía resentimientos con cierta persona que me "caía mal", y eso más el afán me llevaron al fracaso. Pero Dios me dio otra oportunidad.
Deje la materia, pero podía hacer un examen complementario y gracias a Dios lo pasé y aprobé la materia.
¿Qué quiero dar a entender? ¿Acaso quiero demostrar que soy un super estudiante? De ninguna manera. Quiero dejarlo en la red para que cualquiera lo lea, y que vea el gran error que cometí: poner mis estudios en lugar de Dios como prioridad de vida.
Cristo viene pronto, y no sé si tendré tiempo de culminar mis estudios, pero he aprendido la lección y cuando quiero volver a hacer lo mismo mme recuerdo el calvario que sufrí.
Si tu le quitas el trono de tu corazón a Dios, creeme, no te estoy deseando mal, pero nada te saldrá bien, pues es Dios quien sustenta la suerte de Sus Hijos, y El tiene la última Palabra.
Te invito a que en lugar de afanarte por tus estudios, tu trabajo, tus deudas, tu vida misma, HOY (NO MAÑANA) encomiendes tus caminos a Dios, confiando en El como un niño para con el padre.
Si tu estás cayendo en el mismo error que yo, ¡ALTO! JAMÁS LE QUITES EL PRIMER LUGAR A DIOS EN TU VIDA. Se que la carga académica puede ser dura, pero dice en la Biblia en
Santiago 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.