Puertas Abiertas

Eclesiastés 10:8 El que cavare hoyo, caerá en el; y el que aportillare vallado, lo mordera la serpiente. 

Una de las cosas que la Palabra de Dios nos aconseja es el hecho de que tengamos cuidado de no tener "puertas abiertas".

Bueno (me dirías), ¿qué son las puertas abiertas? Veamos un ejemplo:

Digamos que tu y yo somos una casa. Estamos bien amueblados, con cortinas lujosas, habitaciones hermosísimas, baños de porcelana, cocina equipada, habitaciones de ensueño... en fin, somos una casa de fantasía.

¿Pero que ocurriría si una noche dejaramos nuestra puerta abierta toda la noche, y no nos damos cuenta? Lo más lógico es que ALGUIEN ENTRARÚÍA SIN PERMISO Y SE ROBARÍA LO QUE QUISIERA.

Exactamente lo mismo nos para en la vida espiritual: somos templo y morada del Espíritu Santo, sin embargo, hay veces en las que dejamos "abierto" el corazón a muchas cosas. Cuando el enemigo de Dios y de nuestras almas ve la oportunidad, el entra sin decir nada y comienza a hacer destrozos, destruyendonos por dentro.

Bueno, ¿y qué es una puerta abierta? Es toda oportunidad que le demos a lo que nos rodea para que tenga una influenca, ya sea positiva o negativa en nosotros.

Ejemplos de puertas abiertas: cuando dejamos de orar, abandonamos la lectura bíblica, nos apartamos de la congregación en la que estamos, cuando nuestros mejores amigos y mentores son personas que NO creen en Dios, cuando pensamos primeramente en las cosas materiales y olvidamos las espirituales, etc.

Cuando le damos espacio a Dios, El se mueve en nosotros; sin embargo, si le damos espacio al dablo, el también aprovecha y entra, no para bendecirnos, sino para destruirnos totalmente.

Tu ves por la calle a muchas personas oliendo pega, con alcohol y drogas, frecuentando centros de perdición, bares, antros, discotecas, gente fumando, adictos a la pornografía, etc... pero sabes una cosa, esas personas no son así de la noche a la mañana.

Todo comienza con un poquito: un traguito, una miradita, una tocadita, un besito, una probadita de marihuana, un poquito de crack, "solo una vez será", "una no es ninguna"... y así, hoy vemos que muchas personas quieren salir de sus vicios, pero están atados.

¿Mi idea es desalentarte? Por supuesto que no. Este blog, como su nombre lo indica, a través de una sencilla reflexión quiere hacerte ver que NO es bueno que le demos oportunidad al diablo de obrar en nosotros. Y si por algúna cuestión de la vida, hoy la misma es un desastre, dejame presentarte al reparador por Excelenca, Su nombre es Cristo.

A pesar de ser malos, crueles y pecadores, viciosos y malignos, seres que no merecemos nada, El nos amó tanto y nos sigue amando, que VOLUNTARIAMENTE El se ofreció como pago por nuestros pecados y ahora así, con Su Poder, cerrarle la puerta a satanás para que ya no continue destruyendo nuestras vidas.

Si tu le das la oportunidad a Jesús de entar a TU casa, o sea, a tu corazón, y El hace morada en ti y en mi, cuando el diablo vea la puerta entre abierta o toque la puerta para querer entrar, ¿adivina quién le saldrá al encuentro? Ni más ni menos que Jesús, y El impedirá que el diablo entre y continue destruyendo tu vida y la mia.