¡Haz Ejercicio!

Una de las cosas de las que los seres humanos (en especial los jóvenes) es en nuestro cuerpo. La Biblia nos manda a que cuidemos nuestro cuerpo, pues es Templo y Morada del Espíritu Santo. Muchos lo que hacen es que van a gimnasios para estar en forma.

Antes de que me digan cualquier cosa, yo no estoy en contra de ir al gimnasio. Es más, creo que eso hace muchísimo bien al cuerpo, pues a veces hace falta de botar algo de stress a través del ejercicio físico.

¿Pero acaso me he vuelto instructor de gimnasia? De ninguna manera. Quiero aprovechar este medio para hacer una similitud en cuanto a la vida espiritual de los jovenes en especial y el ejercicio físico.

Los jovenes debemos de reconocer que cuidar el cuerpo es bueno, pero en la mayoría de los casos, nos preocupamos mucho más de nuestro cuerpo y no le damos importancia a nuestro espíritu (entre los cuales me he encontrado yo en varias ocasiones).

La Biblia nos dice de que la salvación es gratuita. Sin embargo, Jesús mismo expresó estas palabras:

Josue 1:9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

¿Quñe significa esto? Que nosotros nos debemos esforzar cada día por alcanzar las promesas de Dios en nuestras vidas. Para ello debemos de hacer un esfuerzo, algo que va más alla de nuestras fuerzas.

Si es cierto, a nosotros los hombres nos gustan las cosas fáciles; sin embargo, el evengelio demanda algo que se llama "Esfuerzo". Esto nos indica que las bendiciones y las cosas se alcanzan a través de luchar.

Cuando me refiero a hacer ejercicio, me estoy refiriendo a un ejercicio espiritual. ¿Cómo así? Bueno, lo hemos comentado en varias ocasiones, y vale la pena repetirlo: debemos de caminar cerca de Jesús. ¿Cómo? Te dejo estos ejercicios que espero te sirvan:

1- Oración Sincera: ejercitas así el corazón, pues lo libras de pesadas cargas, afanes, preocupaciones, stress, odios, rencores, etc. Además nos sirve para fortalecer las rodíllas y aumenta la capacidad pulmonar al orar con fervor.

2- Lectura Bíblica: protege tus ojos y los limpia, aparte de transformar tu vida y ayudarte a saber las cosas que Dios desea que hagamos y que no.

3- Congregarse Constantemente: caminar hacia la Iglesia hace que nuestras piernas sean trabajadas y así haces ejercicio cardiovascular, en especial si tu iglesia se encuentra lejos de tu casa y no hay transporte hacia la misma.

Además, cuando haces ejercicio corporal te cansas y sudas, por lo que es necesario hidratarse constantemente. De igual modo, cuando nos esforzamos en el evangelio, hay momentos en los que nos cansamos, y aparentemente se han acabado las fuerzas para continuar. Sin embargo, cuando vamos a la Biblia y por medio de la comunión con Dios, nosotros nos "rehidratamos" espiritualmente.

Cuando nos rehidratamos, entonces tenemos mas fuerzas para seguir ejercitándonos. De igual modo, cuando nosotros nos hidratamos,

Asi podria aumentar muchos más, pero quiero dejarte este video. Espero que estas palabras te sirvan (pues yo las voy a retomar para mi vida), pues la verdad es que aunque nosotros nos esforzemos y hagamos muchas cosas, hay que tener algo bien presente:

LAS FUERZAS HUMANAS SE ACABAN, POR ELLO LUCHEMOS Y ESFORCEMONOS EN EL NOMBRE DE JESUS, EL CUAL ES PODEROSO PARA GUARDARNOS SIN CAIDA.