
Josué 1: 7Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas... 9Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
En esta ocasión quiero hablar de algo que considero muy importante, algo que debemos de tomar muy en cuenta en nuestra vida personal.
Si te fijas en la imagen, verás como una rana lucha desesperadamente por sobrevivir ante la amenaza de morir tragada por la garza, y la ves luchar hasta lo último, tratando de cerrar el paso de la garganta del ave.
Los cristianos de hoy en día nos rendimos con facilidad. Jesús desea que Su Iglesia luchemos y perseveremos, pero seamos honestos, en muchas ocasiones rendirse es mucho más fácil que seguir luchando.
Y es que somos seres humanos que nos gustan las cosas fáciles. A veces sabemos que flaqueamos en alguna área de nuestra vida, y sabemos que somos débiles en alguna parte de nuestras vidas, y en vez de intentar superar nuestras debilidades nos rendimos ante ellas y no hacemos el menor esfuerzo por seguir adelante.
Las cosas buenas de la vida no vienen solas, hay que pelearlas. Las cosas que deseamos y todas las bendiciones demandan de nosotros un esfuerzo personal. Y es que lo más fácil es rendirnos ante el pecado y no luchar por buscar a Dios.
Y no soy legalista, soy realista y digo la verdad: somos muchas veces tan malos que nos rendimos ante nuestras debilidades o ante los problemas que llegan a nuestra vida y no hacemos el menor intento por superarlas.
No te critico, pues me hablo a mi mismo primeramente. Soy joven y también tengo deseos, pasiones y soy tentado, por ello estas palabras también son para mí. Yo se que tengo algunas áreas que cambiar en mi vida (con este no digo que sea de lo peor, pero soy sincero).
Si ves en tu vida, también (al igual que yo), tienes cosas que cambiar: palabras, acciones, tratos personales, caracteres, pasiones, deseos, concupiscencia, deseos sexuales, tentaciones... etc. Y pareciera que la opción más fácil es rendirse ante esas cosas y no hacer nada por luchar, sino qe en vez de nadar contra la corriente, es mas fácil dejarse llevar.
Lee nuevamente el verso con el que comenzamos esta reflexión. ¿No es cierto que Josué pudo haber pensado que era más fácil no hacer nada que luchar? No era cosa fácil el reto de Josué, pero el encaró su responsabilidad y se enfrentó ante las luchas, dificultades, guerras, caídas y levantadas, y cumplió su meta.
Si ellos, en el Antiguo Testamento lo lograron, ¿cuánto más nosotros que tenemos a Jesús de nuestro lado personalmente? Lo que pasa es que no nos gusta esforzarnos (entre los cuales soy el primero). Nos gusta el evangelio "ligth", todo tranquilo, pero nade de esfuerzo.
Para un joven, esto parece aburrido o tedioso, o cosa de viejos, pero es una hermosa realidad, de que si buscamos y nos esforzamos por Dios, El nos bendice, en todas las áreas de nuestras vidas.
Quiero que medites (yo lo haré) en esta alabanza de René Gonzáles. Es cierto, rendirse es lo más fácil, y dejarse morir en nuestros pecados y problemas es la opción mas sencilla, pero solo aquellas personas valientes y esforzadas alcanzarán las mayores bendiciones de Dios.
NO TE RINDAS. DIOS NO HA TERMINADO DE ESCRIBIR TU HISTORIA Y LA MIA.