El noviazgo

Proverbios 5:18 Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, 5:19 Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre.

¡Ah, el noviazgo! Una de las etapas más hermosas e importantes de la vida de todo ser humano. Es una etapa de descubrimiento y sorpresas; etapa en la cual el mundo exterior no importa y nuestro único mundo gira en torno al ser amado.



Es una realidad: todos los que somos jóvenes vamos creciendo, y nos encontramos con un mundo de nuevas sensaciones. Se despierta curiosidad y deseo por el sexo opuesto.



Cuando niños, a los varones nos llamaba la atención las canicas, el soccer, los videojuegos y a las señoritas las muñecas y los juegos de té. Sin embargo, a medida que crecemos, nuestro mundo infantil se va quedando atrás cuando descubrimos el sexo opuesto, y los deseos comienzan a intensificarse hasta el punto de que tener una relación sentimental con otra persona ajena al seno del hogar se vuelve "absolutamente necesario".



Esta reflexión quiero utilizarla para que veamos esta etapa en un sentido bíblico (no legalista). Como joven que soy (aún) comprendo que esta etapa de la vida humana se va volviendo cada vez más importante en nuestra vida.



Y es que todos necesitamos pasar ese proceso de transición de la niñez a la madurez. Por ello quiero dejar bien claro que no es malo tener novio/a, lo que (desde mi punto de vista) está mal es que lo tomemos como un juego o pasatiempo.

Para empezar, ¿qué es el noviazgo? Es la etapa de la vida de todo ser humano en la cual nos relacionamos con una persona del sexo opuesto de manera sentimental, CON ELPROPOSITO DE LLEGAR AL MATRIMONIO.

Por ello, en la Biblia no encontrarás la palabra noviazgo. En aquellos tiempos cuando alguien quería casarse, lo que se hacía era UN PACTO. Un pacto es un compromiso, algo irrevocable en el cual la parsona que había dicho que sí debía cumplir su promesa.

Hoy en día, la juventud estamos tan errada que tomamos esto del noviazgo como pasatiempo, diersión o inclusive copetencia. Estamos tan envenedados con la influenca de los medios (TV, radio e Internet), los cuales nos han vendido una imágen torcida del verdadero noviazgo.
Dios no se opone a que tengamos una relación sentimental con alguien, lo único que El desea es que lo hagamos en Su Voluntad. ¿Cómo así? Bueno, El tiene toda nuestra vida bajo control y sabe que somos humanos. Conoce que tenemos deseos y necesidades (pues El mismo las puso ahí) y El conoce la perona que nosotros NECESITAMOS, no la que nosotros queremos.

El quiere que seamos felices, pero lo desea hacer en Su Voluntad. Por ello se aconseja a los jovenes que se casen con jovenes dentro de la iglesia, con personas que busquen lo mismo: agradar a Dios con sus vidas.

Parece de cuentos fantasía, pero los hombres y mujeres de Dios de la actualidad que está casados, te dirán lo mismo que yo. Dios desea que seamos felices, pero eso no será posible si nos unimos "en yugo desigual", porque jamás podrán ser compatibles en un matrimonio un cristiano y un no cristiano (a menos que Dios interenga en el matrimonio).

Finalizando, si tienes hoy una relación sentimental con alguien, quiero dejarte algunas recomendaciones que a mi también me servirán:

1. Evita caricias, besos y roses que provoque a ambos a llegar a una relación sexual.

2. Interesate por lo que a la otra persona le interesa.

3. Platiquen y halen el uno al otro de sus planes, sus aspiraciones y objetivos para llegar a acuerdos que más adelante les serán de suma importancia.

4. No escondan una relación de novios a los padres (ellos deben estar al tanto de ello, pues podrían ayudarles).

5. Esfuerzate hoy en el presente para alcanzar los recursos y la madurez necesarias para dar el salto al matrimonio.

6. Involucra por sobre todas las cosas a Dios en tu noviazgo.

Espero que estas palabras hallan sido de bendición para tu vida.