
Si te puedes dar cuenta, todos los seres vivos sobre la Tierra están diseñados de esta manera: macho y hembra. Dios desde el principio pensó en ello y lo ha hecho así por un propósito.
Los seres humanos no somos la excepción, pues varon y hembra nos creo (jamás creo un 3er sexo). Y es normal que en algún momento de la vida del ser humano comience a sentir atracción por alguien de su sexo opuesto.
Los jóvenes de la actualidad estamos tan bombardeados con este tema de la sexualidad, y los jovenes cristianos debemos de saber que hacer cuando ocurre esta etapa de nuevas emociones y deseos.
UN PUNTO DE VISTA NATURAL
Es normal que a medida que el cuerpo se va desarrollando, los impulsos y deseos sexuales también van madurando. Y sabes, Dios los puso ahí. ¿Por qué? Solo El sabe. Estas emociones y deseos son parte del deseo de Dios de preservar la especie. Puedes verlo en la naturaleza, y los seres humanos somos seres vivos, y lo que nos diferencia de los demás seres que habitan el planeta es la capacidad de pensar y razonar, además de poseer una alma y un espíritu.
¿Alguna vez has sentido que ves a una persona de tu sexo opuesto y sientes algo extraño, una sensación rara en el estómago o un sentimiento que jamás has sentido por nadie más? ¿Has visto alguna persona que te ha llamado fuertemente la atención y desearías conocerla un poco más?
Si tu respuesta es sí, es porque algo está pasando en tu vida: estás entrando a la etapa del enamoramiento.
EL PELIGRO DE LAS EMOCIONES
Pero acá el detalle: los jóvenes de hoy nos dejamos guiar por nuestros deseos y no por la Voluntad de Dios. ¿Qué tiene que ver Dios con esto? Bueno, El es el primero que desea nuestra felicidad, y El sabe mejor que nadie cómo y quién es la persona que necesitamos para que esta sea nuestra ayuda idónea.
No es pecado sentirte atraído por algun joven o persona de tu sexo contrario, pero es ahí donde la mayoría de jóvenes fracasan. Se dejan guiar por sus emociones y es ahí donde ocurren embarazos no deseados, donde ministerios y llamados se pueden perder, por actuar por los sentimientos.
Un secreto que debemos conocer es que Dios conoce tus emociones (pues El mismo las puso ahí), y sabe que has comenzado a fijarte en alguien, quizás incluso con el deseo de llegar al matrimonio. Pero dejame recomendarte algo: pon esos sentmientos y emociones en las Manos de Dios.
¿Deseo entrometerme en tu vida? Para nada. Lo que deseo es que tu que lees estas palabras puedas encomendar a Dios tus emociones. Es hermoso estar enamorado, y cuando estamos enamorados nunca pensamos con claridad. La razón se ve opacada por el sentmiento por la otra persona.
No te digo que jamás te enamores, ¡sería un hiprócrita si te lo dijera! Yo soy el primero que sé que Dios tiene provisión para todos (aunque no lo creas). El amor que Dios pone en 2 seres no es el que te ofrecen las telenovelas, sino un amor sincero, puro y a veces sufrido, pero si Dios ha decidido unir 2 personas, vamos ¿acaso no es Dios?
Si hoy te sientes enamorado/a de alguien, te invito a que pongas ese sentimiento en las Manos de Dios a través de la oración. El sabe lo mejor para nosotros. No nos dejemos guiar por las emociones, siéntate y reflexiona ¿realmente es esa persona con quién quiero pasar el resto de mi vida?
Dios desea tu felicidad, y jamás hará nada que te perjudique. El es tu Padre, tu Amigo y sobre todo, tu Dios.