Salmos 17:3 Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste; He resuelto que mi boca no haga transgresión.Esta por finalizar una año más que Dios nos ha permitido vivir. Tu que lees estas palabras, deberías de estar agradecido con El por haberte mantenido con vida hasta este preciso momento.
Y es cierto que han habido momentos difíciles, y muchos de los cuales quisieras olvidar. Pero dejame decirte que no todo ha obrado para mal. Dios sabe por qué te ha permitido pasar por diferentes situaciones, y espero que a través de este escrito puedas conocer un poco acerca de ello.
Dios permite que pasemos pruebas y luchas en la vida porque desea saber "QUE HAY EN NUESTRO CORAZÓN". Miralo de esta forma: cuando tu haces un exámen en la escuela, ¿con qué sentido se hace? Se hace para saber el grado de conocimiento adquirido por el estudiante a lo largo de las clases y si es merecedor de pasar al siguiente grado o no.
Dios es igual. Si te ha probado es para saber que hay en tu corazón. El desea saber si le buscas por convicción, si de veras has nacido de nuevo o si simplemente estás yendo a la iglesia como un hobbie o pasatiempo.
Dios es Grande, y desea darte muchas bendiciones para tu vida, pero son necesarias las pruebas para poder ser merecedoras de ellas. Mira a los hombres de Dios en la Biblia y en la Historia. Todos ellos pasaron procesos serios y dolorosos. Nadie dijo que el Evangelio iba a ser color de rosas, pero la ventaja es que tenemos a Dios de nuestro lado.
Miralo así: si no pasamos por las pruebas, ¿cómo sabrá Dios si estamos capacitados para recibir Sus bendiciones? El no es un Dios que lo hace con maldad o por hacernos daño. El desea que seamos refinados como el Oro.El oro es probado en un horno ardiendo a muchos grados de temperatura. Entre más fuego se le dé al oro, más puro será y su valor será mucho más alto. Así Dios, desea que tu y yo seamos mejores, y a veces nos mete a pruebas que son como el fuego, que nos refinan y nos van quitando todas las asperezas y basuras que a Dios no le agradan.
Si este año pasaste por momentos difíciles, no te enojes con Dios. Al contrario, agradecele (por muy raro que suena esto) por todas las pruebas y dificultades de este año. Ellas te han hecho crecer y madurar, ya no eres el mismo que inició el año, algo bueno ha resultado de cada momento de dolor.
Espero que tu corazón este bien con Dios, descansa en El. No olvides que Dios te ama, y las pruebas que lleguen a tu vida son para refinarte, para darte más bendiciones luego de haber pasado las luchas y dificultades, y en este nuevo año recuerda:
"DIOS CONOCE TU CORAZÓN ENTREGALO A EL, PUES EL SABE LO MEJOR PARA TU VIDA."