
Efesios 5:15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 5:16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
Estamos viviendo tiempos cruciales de la historia de la humanidad. Mucho se ha dicho acerca del fin del mundo, el rapto, la muerte, etc... y temas como estos perturban el corazón y la mente de miles de jóvenes alrededor del mundo entero.
Y debemos de tener muy presente lo siguiente: LA VIDA ES CORTA. Y aunque seamos jóvenes, eso no significa que no vamos a envejecer, y a medida que avancemos en años, nuestras fuerzas se irán reduciendo, la salud se verá afectada, seremos pronto olvidados, etc.
Pero no quiero hacer sentir mal a nadie. Mi idea es hacer una reflexión para todos de que debemos de aprovechar el tiempo que tengamos de vida. Es de recordar que el mismo Cristo nos invita a que aprovechemos el día, mientras se puede trabajar, porque llegará la noche, en la cual nadie puede trabajar.
Mi deseo en este año es motivar a la juventud a que veamos la necesidad en la Obra de Dios, y no solo ahí, sino en nuestras vidas mismas. Dios te ha dotado de talentos, dones, capacidades especiales que te hacen diferente de los demás. El te ha dado ello para que lo ocupes encausado en Su Obra.
Y te parecerá aburrido que te hable de "Su Obra", pero la verdad es que cuando TU te interesas por lo de Dios, EL se interesará por TUS cosas. Es una sencilla ley de causa y efecto.
Por ello debemos de sembrar, aprovechar nuestras fuerzas, juventud y vigor para servir de ayuda en el avance del Evangelio de Dios. Dios nos invita no a aburrirnos, fastidiarnos o hacernos amargados dentro de una Iglesia.
El Evangelio es VIDA, la mejor que hay. El desea nuestra felicidad, y nos invita para que desde temprano sembremos, invirtamos nuestro tiempo en Sus Cosas, sin descuidar nuestras familias, estudios, trabajos, etc. Dios es un Dios de Orden y desea que nosotros podamos llegar a ese orden también.
Te sonará anticuado, pero El es Rey por sobre todas la cosas. Dios te ha dado talentos y si no los pones al servicio de El, algún día te lamentarás de no haberlo hecho. No te estoy regañando ni obligando a nada, pues al final de todo esto debe ser VOLUNTARIO, pero te hago hincapié en ello para que reflexiones.
¡Aprovecha tu vida. Pon lo mejor de tu vida en las Manos de Dios, y El hará el resto!