
Una de las cosas de las cuales tenemos que estar muy pendientes es de la clase de palabras que salen de nuestra boca. Con ella podemos bendecir a otros, pero también podemos dañar con ella.
Existen palabras que no deben de salir de la boca de un cristiano, palabras que en vez de ser de bendición son todo lo contrario a ellas:
1- Palabras Negativas: El negativismo es aquella actitud en la cual predomina el fatalismo y la falta de fe. El usar palabras negativas "ata" a la persona a una vida derrotada, miserable y llena de pena y angustia. La fe se acaba y reina la desesperanza y el miedo.
2- Palabras Soeces: no debemos de usar palabras que lleven doble sentido, que sean antisonantes o hirientes, pues podemos fácilmente dañar la vida de alguien con ellas.
3- Palabras de Maldición: una de los insultos favoritos del mundo es decirle a otros "m.....o/a seas", sin saber que una maldición puede dañar severamente la moral y el autoestima de alguien. En esta clase de palabras podemos incluir las que ciertos padres dicen a sus hijos: "eres un tonto/a", "no sirves para nada", "eres un inútil", "retrasado mental", etc.
Entonces, ¿Cómo deben ser nuestras palabras?
1- Deben llevar la intención de agradar a Dios y a los oyentes.
2- Que incluyan una bendición y esperanza.
3- El positivismo y el autoestima deben ser recalcados y motivados.
4- Nunca deben de condenar a nadie, Dios es el Unico quien juzga.
5- Deben ser medidas para no hablar más de la cuenta.
6- Recuerda, es mejor escuchar que hablar.