Marcos 10:51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 10:52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.
El escenario fue Jericó. En esta ciudad se encontraba un cierto mendigo, el cual era ciego. Su nombre era Bartimeo. Este estaba sentado junto al camino esperando la buena merced de cualquiera que le diera tan si quiera una moneda.
Pero sucedió un día cualquiera en que el Maestro, Jesús de Nazareth iba caminando y se acercó a la ciudad de Jericó, para hacer la Obra que el Padre le había encomendado: buscar y salvar lo que se había perdido.
De repente, el ciego Bartimeo se de cuenta que Jesús pasaba por su ciudad. Si importarle los insultos de los demás, el ciego comenzó a gritarle a Jesús pidiéndole que tuviera misericordia de el, y que se acercara a El. Jesús, quién conoce los corazones de los hombres, hizo que le trajeran al ciego y le hace una pregunta que resuena aún en la actualidad:
"¿Qué quieres que te haga?". El ciego sin pensarlo mucho dijo "Quiero recobrar la vista" y Jesús hizo uno de los milagros más famosos que suenan hoy en los labios de los predicadores de al actualidad.
La idea es esta: Jesús nos sigue haciendo esta misma pregunta que le hizo a Bartimeo "¿Que quieres que te haga?". Este año es una nueva oportunidad de comenzar de nuevo, de hacer las cosas mejor que el año pasado. Es un momento de reflexión, y de ponernos propósitos en nuestras vidas.
Miles de personas solo quieren que Jesús les dé cosas materiales. Y no digo que El no pueda hacerlo, pero El se interesa más en que recibamos bendiciones espirituales: salvación, paz, amor, perdón, etc.
Lo más extraño del caso es que Jesús le pregunta a un ciego que qué era lo que deseaba. ¿Parece ilógico, verdad? Pero hay muchos que saben que tienen una necesidad y no quieren que Dios intervenga, sino que quieren otra cosa.
El conoce nuestros corazones, y sabe el deseo de tu alma. Aunque no se lo digas a nadie, El sabe lo que quieres y lo que necesitas en este mismo instante. Pero El desea oír de nuestros labios esa expresión de decirle lo que necesitamos, a través de la oración.
Y no solo a través de la oración, sino que El conoce los deseos de nuestro corazón y sabe de qué cosas tenemos necesidad mucho antes de que se las pidamos a El.
NO limites a Dios con tus necesidades. ¿Necesitas ayuda en los estudios? El te puede dar sabiduría. ¿Una provisión de empleo? Claro que puede hacerlo. ¿Bendición en tu noviazgo/matrimonio? Es especialista en imposibles. ¿No puedes dejar "X" vicio y/o pecado? El puede darte el poder más allá de lo normal para vencer... etc
No hay imposibles para Dios. Yo tengo mis peticiones personales y sí (lo reconozco), también quiero y/o necesito algunas bendiciones materiales que Dios conoce pero que pongo en oración a El cuando se me da la oportunidad.
Este año no limites a Dios, pero ojo: Dios te puede bendecir, pero ¿acaso no fue El quien nos dijo:?
Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Acuerdate: las cosas espirituales son PRIMERO. Las demás cosas vendrán como consecuencia de buscar a Dios. Busca a Dios, interésate por Sus cosas y El se preocupará por Tus cosas.