1º Corintios 6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
La sociedad en que vivimos hace ver esto como algo "normal". Frases como "Si te gusta, hazlo" o la famosa "Prueba de Amor" hacen alusión a uno de los más grandes problemas que la juventud nos enfrentamos hoy en día: sexo antes del matrimonio.
Para muchos estos temas son legalistas, aburridos, pasados de moda, pero el peligro de caer en el pecado está siempre al alcance del día. Una de las advertencias que muchos líderes y pastores han dejado a un lado es el hecho de advertir a los jóvenes dentro de las congregaciones modernas a cuidar su sexualidad.
¿Qué tiene de malo tener relaciones con alguien que me gusta? ¿Al fin y al caso no nos vamos a casar? Cosas semejantes a estas son las que se preguntan muchos jóvenes hoy en día, pero la Biblia siempre tiene una respuesta para todo.
Cuando dos jóvenes ceden a sus deseos, y pasan de simples palabras, caricias y roces hacia algo más íntimo, entonces fácilmente pueden caer en el pecado de la fornicación. Satanás es el primer interesado en que los jóvenes caigamos en este pecado, y nos manda publicidad por todos los medios posibles para hacernos caer.
En la actualidad, no solo a los hombres, sino también a las señoritas el diablo tienta e induce al pecado sexual. Es uno de los peligros de la era moderna, y el sexo se ve ahora como algo común, como un juego o pasatiempo, como la manera de desestresarnos, etc.
¿Cuales son algunos de los efectos que traen las relaciones sexuales fuera del matrimonio?
1- El alma y espíritu se ensucia: sentimientos de culpa, temor, angustia...
2- Pecamos ante Dios.
3- Enfermedades de transmisión sexual: SIDA, sífilis, gonorrea, etc.
4- Embarazos no deseados, inclusive abortos.
5- Perdida de privilegios y ministerios dentro de las congregaciones.
6- Una mancha imborrable ante la sociedad.
7- Muchos se han quitado hasta la vida por la culpa que sienten.
8- La mente se ciega y el corazón se endurece...
Bueno, la realidad es que TODOS estamos propensos a caer, y debemos de cuidarnos. Solamente tomados de la Mano de Dios y dependiendo del Espíritu Santo podremos sobreponernos a cualquier tentación.
Si hoy eres joven, ¿no crees que vale la pena esperar un poco para poder tener tu primer encuentro sexual? Se que muchos me odiaran por esto, puesto para muchos esto es anticuado, pero ¿no sería mejor que esperásemos hasta consolidar un matrimonio?
La satisfacción del cuerpo es pasajera. Una conciencia limpia y mayor estima propia, aparte de las grandes bendiciones de la abstinencia, todo ello conducirá a poder formar un matrimonio de éxito, siempre y todo cuando la base de dicho matrimonio es Cristo, la Roca Inconmovible de los Siglos.