¿Y ahora qué?

¡Comenzó el Año 2011! Un año nuevo en el cual podemos a partir de hoy comenzar a escribir una nueva historia para nuestras vidas al aldo de Dios Todopoderoso.

Pero después de las celebraciones, quizás quede en tu corazón la pregunta: ¿Y ahora qué?

Bueno, el mundo celebra por lo grande el inicio de un nuevo año, y los cristianos debemos estar muy consientes de quea pesar de todas las cosas negativas que puedan suceder a nuestro alrededor, cada día debemos de avanzar en este caminar al lado del Señor.

Y la verdad es que si iniciamos este año, y hasta donde Dios nos lo permita debemos de avanzar, de conquistar la tierra que está frente a nosotros.

Debemos de disponer nuestras vidas enteras para buscar a Dios, llevar su Amor a los que lo necesitan y hacer de nuestras vidas vasijas llenas del poder y Espíritu Santo para hacer la Obra que nos ha mandado a realizar.

Tu estás vivo y haz comenzado un nuevo año, y sabes, Dios tiene un propçosito para tu vida, El tiene planes acerca de ti y quiere que en este año alcanzes tus metas y sueños. No olvides que aunque el mundo diga lo que diga que viene a este mundo, Dios tiene la última palabra, por lo tanto debes de levantarte hoy mismo y conquistar la tierra que tienes por heredad.

Este año debe ser una año de victoria. No podemos terminarlo en derrota ni miseria. El diablo está vencido en el Nombre de Jesús. Jamás Dios te dejó el 2010, ¿cómo te abandonará este 2011?

Yo personalmente creo que Dios va a bendecir esta Su Obra. Este año que pasó fue de luchas, dolor, sufrimiento y agonía para muchos, pero Dios ha visto nuestras luchas y en Su momento ha de recompensar las obra de nuestras manos. El no se ha olvidado de tu siembra. Recogerás conforme a lo que sembraste.

Pero, ¿ahora qué? Es momento de hacer propósitos nuevos, y si me lo permites, dejame recomendarte uno:

Que en este año 2011 la obra de Dios prospere, orar por la Iglesia en todo el mundo para que más almas vengan al conocimiento de la verdad, y velar por la congregación en la que te congregas, apoyando a tus pastores y líderes en el avance del Reino de los Cielos y la predicación de la Palabra.

Déjame decirte un secreto: cuando TU te preocupas por las cosas de Dios, EL se preocupa por tus cosas. Las bendiciones vendrán porque El lo prometió, pero es necesario que velemos por los intereses de nuestro Padre para que El vele por nuestros intereses. Esa es la ley de la siembre y la cosecha:

"TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARE, ESTO TAMBIEN SEGARÁ".

No te rindas, comienza con pie derecho este año y si Dios nos lo permite, al final de este año veremos las grandes bendiciones que habrán venido a nosotros por hacer Su Voluntad en el 2011.