Uno de los obstáculos más comúnes en la juventud moderna es la falta de motivación. Podemos apreciar en las calles innumerable cantidad de jovenes perdiendo su tiempo sin hacer nada productivo, tan solo sentados en un parque o deambulando con un grupo de amigos por las noches.La falta de motivación se debe a la falta de un propósito. Un propósito es un deseo, una meta, algo que deseamos alcanzar y que requiere cierto esfuerzo de nuestra parte.
La vida si no posee un propósito no es vida. Dios nos creó a todos con un propósito específico. Realmente miles de jóvenes optan por el mal camino porque no poseen un propósito por el cual luchar.
Posiblemente tu sea uno/a de ellos/as, de ese grupo que vive la vida loca y sin propósito. Quizas seas uno de los miles que viven la vida solo por vivirla, perdiendo el tiempo en cosas no de valor.
Si no tienes metas, si no tienes deseos de superación, si no anhelas alguna cosa en la vida, entonces ¿qué sentido tiene vivir? Dios te creo a tí (¡Sí, a ti!) con un propósito específico. El en Sus Planes sabía de antemano lo que iba a ser de tu vida.
Desde antes que nacieses, El ya te conocía. Por ello diseño un Plan hermoso para u vida, para que alcances cosas que jamás imaginaste alcanzar.
Si hoy no tienes una razón apra vivir, pues Dios quiere darte una. Simplemente ven a El, acércate sin temor, pues El te recibirá si vienes con sinceridad ante El.
Vamos, dale un giro a tu vida. No te sientas inútil o inservible. Tu vales mucho, Dios lo cree así. Tienes familia y amigos que te aman, no eres una basura como muchos quieren que creas. Tu eres especial en las Manos del Señor.
Toma hoy la determinación de ser alguien en la vida. Dios desea que alcances grandes alturas, que vueles alto, que logres tus metas (siempre poniendolo a EL en primer lugar) y que luches por lo que quieres. Nadie dijo que sería fácil, pero si Jesús está de tu lado, ¿qué te detiene?