Exodo 14:15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen. Estamos en momentos de la historia universal finales. Todos hemos oido que se aproximan juicios, destrucciones, tiempos más difíciles, etc. Sin embargo, no es para alarmarse tanto, pues los cristianos tenemos un Dios poderoso, capaz de suplir todo lo que le falte a Sus Hijos.
Pero la escencia de esta reflexión es hacer notar algo: a pesar de los problemas que nos enfrentamos a diario, hay miles de "cristianos" que nos acomodamos a las situaciones duras, o nos acostumbramos a los fracasos o debilidades que tenemos y no hacemos nada al respecto.
Miles de personas han dejado de luchar por sus sueños. Muchas creen que ya no es posible ser alguien en la vida y se acomodan a sobrevivir, sin aspiraciones de cosas grandes ni deseos de prosperar en la vida.
Miremos un caso bíblico: Israel estaba saliendo de Egipto libertado por la Poderosa Mano de Dios. Ellos salieron contentos porque iban a la tierra prometida. Sin embargo se encontraron cin un obstáculo: El Mar Rojo.
Ellos descansaron frente al mar, y de repente Faraón los viene persiguiendo. Israel estaba cercado, no podía escapar. Estaba completamente rodeado. Ellos clamaron a Dios, más El por medio de Moisés les dice al pueblo que marche, haciendo así el famoso "Cruce del Mar Rojo".
Israel hizo lo más fácil: orar. Pero hay momentos en los que no hay que orar. No mal interpretes esto, orar es lo mejor, pero a veces hay que ACTUAR. El hecho de marchar representa una acción por parte de Israel. Si ellos no marchan, jamás hubieran cruzado el Mar en seco.
Ahora, a nosotros en estos tiempos tenemos retos bastantes similares: nos enfrentamos a diario a problemas y dificultades serias, y lo que a veces hacemos es sentarnos y no actuamos, cuando hay muchas situaciones que requieren que hagamos algo.
Hay un dicho que dice así: "PARA VER LO QUE NUNCA HEMOS VISTO DEBEMOS HACER LO QUE NUNCA HEMOS HECHO". Si quieres ver la bendición de Dios, eso demandará un esfuerzo extra de nuestra parte. No podemos vivir pasivos en nuestra vida espiritual. Ello es lo que más esfuerzo de nuestra parte debe de tener.
Si somos capaces de esforzarnos por los estudios, el trabajo, la familia, los amigos, etc. ¿Cuánto más por nuestra vida espiritual? Si has estamo muy comodo en tu vida espiritual, hoy es momento que te levantes, que dejes de optar por lo más fácil y que busque a Dios con tu vida. Y al final verás que los esfuerzos que pongas en Dios habrán valuido la pena cuando tengas la bendición en tus manos.