Una Juventud Leal



TEXTO BASE: 2º TIMOTEO 2: 1-2 

¿Qué es Fidelidad? Según el hebreo EMUNAH, fidelidad significa “genuinidad”, “confiabilidad”, “constancia”, “honestidad”, “a conciencia”. Fidelidad también proviene del griego PISTO, el cual es derivado de PISTEUO, que significa “creer”, “ser fiel”, en cambio PISTO significa “fiel”, “confiable”, “confianza”, “firme”, “seguro”, “sólido”. 

Así que fidelidad podemos entenderla como la cualidad que nos permite estar firme en lo que comenzamos, tener fe, ser personas confiables y responsables. FIDELIDAD es LEALTAD a toda costa. 

1. Dios necesita una juventud fiel: Tenemos como ejemplo las vidas de José y Daniel, las cuales están distanciadas por casi un milenio de historia. A pesar del tiempo transcurrido, ambas vidas presentan semejanzas bastante peculiares: 
 a) Desde su infancia conocieron al Dios de Israel. 
b) Ambos fueron deportados como esclavos cuando eran jóvenes. 
c) Desde su juventud propusieron ser fieles al Dios de sus padres. 
d) Con el paso del tiempo, fueron colocados en puestos elevados. 
e) Ninguno de ellos regresó a su país; murieron lejos de su nación de origen. 

Dios sigue buscando jóvenes como José y Daniel, los cuales se consagraron a Dios desde su juventud. Aunque los tiempos han cambiado y los siglos han pasado, Dios sigue buscando jóvenes fieles, pero la pregunta es ¿fieles a qué? a) Fieles a Dios (Hebreos 3:2 ; 1º Timoteo 1:12) b) Fieles a la Palabra de Dios (2º Timoteo 1:13 , 3:14) c) Fieles a la Iglesia (Colosenses 1:7) En pocas palabras, Dios sigue haciendo el llamado y sigue buscando jóvenes en los que la iglesia local pueda CONFIAR y DEPENDER de ellos. Si somos fieles a Dios debemos serlo para con los demás. 

2. Dios busca una juventud idónea para ser ejemplo (enseñar): Dentro de la fidelidad se encuentra el enseñar a otros, pero ¿Qué significa ENSEÑAR? Es la transmisión de conocimiento de un maestro hacia sus discípulos. Este se convierte en un facilitador para que sus aprendices capten la enseñanza, la entiendan, la aprendan y la pongan en práctica. (1º Timoteo 4:12) Enseñar es brindar la ruta a seguir. Pero, ¿Cómo orientaremos a otros si nosotros no somos fieles? 

De igual modo, hablando espiritualmente, el método de Dios NO funciona si no nos dejamos ser instruidos por otros en lo que se refiere al conocimiento de Dios. Timoteo fue un ejemplo de instrucción, el permitió que los demás le enseñaran: a) Fue instruido por su madre y su abuela (2º Timoteo 1:5 , 3:14-15) b) Estuvo dispuesto a acompañar al Apóstol Pablo y aprender de él (Hechos 16:1-3) Timoteo estuvo dispuesto a ser primeramente un aprendiz, un estudiante, un discípulo para luego convertirse en maestro. Estaba dispuesto a aprender por sí mismo (2º Timoteo 2:15, 1º Timoteo 4:13-15). Otro ejemplo que la Biblia menciona en el Antiguo Testamento de alguien dispuesto a aprender fue el sacerdote Esdras (Esdras 7:10). 

3. Enseñar a otros hace de un/una joven un fiel ministro de Cristo (1º Timoteo 4:6): A menos que nosotros deseemos compartir nuestro conocimiento con otros, el método de Dios NO funcionará. Pablo anima a Timoteo a ser un ejemplo; lo que Timoteo aprendió de Pablo, el debía estar dispuesto a enseñarlo a otros, y lo hizo (1º Corintios 4:17). Pablo dependía del hecho que Timoteo enseñara a otros (1º Timoteo 1:3). Timoteo impactó con su ejemplo a quienes lo oían. Los hombres no guardan la verdad que aman para sí mismos, sino que la comparten con otros. 

Debemos estar dispuestos a enseñar de acuerdo a las habilidades, talentos y virtudes con las que Dios nos ha dotado. No todos sirven como maestros en una forma (1º Corintios 12:29; Santiago 3:1; Efesios 4:11), sino que todos debemos ser hábiles para enseñar algo a los demás (Hebreos 5:12). Eso es parte de la fidelidad que mostramos hacia Dios y a los demás. 

Los jóvenes tienen diferentes habilidades y dones (1º Pedro 4:10; Romanos 12:3-8), aún aquellos que sirven con sus manos. Con sus manos pueden enseñar a otros. ¿Cómo así? Las personas enseñan cualquier cosa en que pueden tener capacidad y habilidad. 

Conclusión: para que el Evangelio avance y la iglesia crezca necesitamos: 
 a) Jóvenes fieles. 
b) Idóneos para enseñar (dispuestos a discipular a otros). 
c) ¿Estás dispuesto a ser parte de una juventud fiel a Dios y a los demás? 
d) ¿Aceptas el reto de compartir con otros lo que Dios ha hecho en tu vida? 
e) ¿Qué tienes en tus manos con lo que puedes honrar a Dios? 
f) ¿Deseas entregar tus talentos a Dios?

Dios sigue haciendo un llamado a la fidelidad. ¿Qué respondes TU al llamado que Dios te hace hoy?