Cuando el desánimo toca a tu puerta

"No podemos evitar que los pájaros vuelen sobre nuestra cabeza, pero si podemos evitar que pongan huevos (San Agustín)"

Como personas que somos, sabemos que tenemos emociones. Que bueno es cuando estás motivado, cuando nada te detiene, cuando sientes que el mundo está a tus pies y te sientes poderoso, en especial cuando sabes que Dios está contigo.

Pero que fatídico es sentirse derrotado, inútil, miserable. Te sientes una basura completa, sientes que nada te sale bien, crees que todo el mundo está contra tuya, no encuentras a donde salir corriendo, no encuentras a quien acudir, solamente buscas refugio en alguna parte esperando descansar de tus dificultades y querer escapar de tu realidad adversa.

Hoy entiendo que miles de cristianos, incluyendo jóvenes se encuentran desmotivados, sin deseos de vivir, están tan aprisionados en sus sentimientos de inutilidad y no hayan a donde salir corriendo. Creen que la vida ya no tiene sentido, que ya no hay solución para sus problemas, como si su situación fuera la definitiva, olvidando que Dios tiene la Primera y la Última Palabra.

Pero hoy quiero hablar a aquellos que se sienten desmotivados, sin deseos de seguir adelante, sin deseos de luchar, quiero compartir con ustedes este pequeño pensamiento que espero sea de utilidad para alguien en este momento:

La verdad es que no podemos evitar que el desánimo toque a nuestra puerta. No podemos evitar que el miedo, la frustración, el dolor, la prueba, la dificultad se acerque a preguntar por nosotros, pero si podemos evitar darle cabida a esas cosas. ¿Cómo? Llenándonos de otras cosas.

¿Qué puedo hacer si me encuentro desanimado? Bueno, yo me he sentido así también, y entiendo perfectamente tus síntomas:

- No tienes deseos de vivir.
- Quisieras que tus problemas se acabaran como por arte de magia.
- Desearías encontrar una solución a tus dificultades.
- No tienes ganas de intentarlo de nuevo.
- Te has acomodado a un estado de derrota y crees que es imposible salir de ahí.
- Estas lleno/a de culpa, miedo, depresión; tratas de modo distinto a los que te rodean.
- No le encuentras sentido a las cosas que estas pasando.
- Tan solo quisieras estar muerto/a, etc.

Bueno, el problema es que si sigues así puedes caer en un estado depresivo, y tratar de superar una depresión es tremendo (yo ya pasé por eso). Pero quiero decirte que no te dejes vencer, TU PUEDES, sí se puede vencer LO QUE SEA en Cristo.

A manera de testimonio, he visto llorar a personas que sentían desánimos, que ya no querían seguir intentándolo, que ya se había apagado el gozo en sus rostros y después de una visitación sobrenatural de Dios han salido adelante, han logrado superar sus pruebas y se han levantado de las cenizas cual Ave Fénix.

¿Por qué dices "NO puedo"? Todo es posible en la vida si estás apegado a Cristo. Es posible solventar tu dificultad, no importa lo que te esté desanimando. Dios tiene el control de tu vida, lo creas o no, y El sabe lo que está haciendo en ti.

Tu has nacido para ser un/a campeón. Eres parte de una nueva generación de guerreros de Dios, ¿alguna vez has visto llorar un soldado en el campo de batalla? Es cierto, hay momento donde debemos desahogarnos, explotar y sacar de nosotros esas cosas que nos hacen daño, pero no es posible que toda la vida sigamos lo mismo.

Es hora de tomar las riendas de tu destino, de decirle a tu enemigo que te está metiendo miedo y derrota: "Estás vencido. Mi Cristo te venció en la Cruz del Calvario." Eres un Hijo/a de DIOS, eres un ser especial, eres único/a delante de Dios, y serás bendecido/a.

Seca esas lágrimas, echa fuera el desánimo y el temor, quita ese miedo de tu vida, descansa en Dios, no te afanes, Dios sabe el rumbo que tu vida ha de llevar, y finalmente confía en lo siguiente (a mí me ha servido):

JEHOVA CUMPLIRÁ SU PROPÓSITO EN MI