No es tu batalla

Dios sabe que has estado luchando, que no te has dado por vencido a pesar de ya no tener fuerzas para seguir. El conoce todas las dificultades que has pasado hasta este momento que te encuentras leyendo esta reflexión, y El nunca te ha dejado solo, aunque en muchas ocasiones aparentara ser así.

El te dice en este momento que las batallas que estás enfrentando en tu vida, no importando el área en la cual sean, NO SON TUYAS sino que El pelea por ti esas batallas. NO eres tu el que ha resistido, ha sido Dios quien te ha dado la fuerza para hacerlo. No son tu capacidad ni inteligencia, no son tus habilidades las que te han hecho permanecer de pie, es Dios obrando en ti sin que tu te des cuenta.

Hoy quizás te quieres rendir y dices "¡Ya no puedo!". Has llegado hasta el final de tus fuerzas y ves que ya no puedes más y que si no ocurre un milagro pues... solo Dios sabe que ocurrirá. Pero es momento de que vuelvas a tomar la Espada en tus manos, de que tomes agua viva y te levantes, que sigas luchando sabiendo que va Alguien más poderodo que tu frente a ti y que es quién verdaderamente pelea tus batallas.

¿Qué es lo que se ha levantado contra ti? Recuerda que si se meten contigo se están metiendo con TU PADRE, El cual cuida a Sus Hijos a capa y espada, y es capaz de mover el Universo con tal de ganar las batallas de los suyos.

¿Cuántos han vencido a Dios? Creo que hasta hoy NADIE puede jactarse que le ha ganado una a Dios. ¿Por qué te afliges entonces si ya tienes la victoria asegurada? Es normal sentir miedo ante el enemigo que trata de intimidarte, pero recuerda que TU PADRE ya venció por tí para que seas libre de todo mal.

Y cuando obtengas la victoria, recuerda: DIOS HA SIDO QUIEN PELEÓ TU BATALLA. Es por ello que es El quién se lleva los honores y glorias, porque si no hubiera sido por El tu hubieras sido derrotado.