Vuelve a Intentarlo

¿Alguna vez has intantado hacer algo lo cual no te resultó? A mi sí. Cuando te propones lograr lo que sea en la vida, pero por alguna razón no lo conseguiste, y te viste frustrado, decepcionado y te sentiste inútil o derrotado. Ese sentimiento no solo lo has sentido tú, sino también miles alrededor del planeta.

Y es que es doloroso cuando has puesto todo tu empeño en alcanzar alguna cosa en la vida pero no lo has logrado. Te sientes mal porque pusiste todo de ti por alcanzar lo que deseabas pero no lo conseguiste.

Además, ¿no es frustrante el hecho de que lo intentaste y no pudiste? Puedes aplicar esto en todos los aspectos de la vida, y resulta útil el saber que el Dios que tenemos es un Dios de segundas oportunidades.

¿Cuántas veces has intentado vencer ese hábito oculto y no has podido? Has tratado opor tus propias fuerzas y ves que no puedes. Te enojas contigo mismo y te sientes derrotado e imcapaz de lograr vencer aquello que te ata.

O posiblemente intentaste conseguir un empleo o comenzar a estudiar, pero por muchas circusntancias no pudiste y decidiste acomodarte y quedarte innerte, estático, sin deseos de superarte.

Puede que intentaras ser un buen músico, un guitarrista, baterista, cantante, poeta, compositor, deportista, etc. Y como no tuviste éxito a la primera hoy te encuentras rendido, sin esperanzas de alcanzar tu sueño de ser lo que tanto ahnelabas ser.

Pero hoy quiero animar a todos aquellos que hoy han dejado de intentarlo. Aquellos que dearon que las burlas, las criticas, los problemas y tropiezos de la vida les detuvieron en el camino de alcanzar sus sueños y les invito a volver a soñar, a levantarse de ese estado derrotista y a intentarlo de nuevo.

Es momento de que retomes tu llamado, que te sacudas el polvo y lo intentes de nuevo. No dejes que la frustración, el miedo o la culpa te detengan en alcanzar aquello para lo que fuiste creado. No es momento de seguirnos conmisarando o teniéndonos lástima a nosotros mismo, sino que s hora de retomar las armas y volver al campo de batalla y conquistar la tierra que Dios nos ha dado por heredad.

No te rindas, lucha. Es hora de vecer en el Nombre del Señor. Somos más que vencedores en Cristo. Sal de la silla donde te has quedado por tanto tiempo postrado y levántate. Eres un Hijo/a de Dios, no puedes quedarte derrotado para siempre. Es momento que lo intentes de nuevo, que luches cntra aquello que te detiene y conquistes.

Tu naciste para ser un triunfador, no te derrotes ni menosprecies. Recuerda que la vida demanda esfuerzo, y si no lo intentas, jamás descubrirás de lo que eres capaz. No te desanimes, Dios está contigo.