Cantares 2:15 Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; Porque nuestras viñas están en cierne .
Varias semanas atrás recibí un correo de una prima que vive en Querétaro, México. Al final del mensaje, como una firma decía la frase siguiente:
LOS PEQUEÑOS DETALLES HACEN LA DIFERENCIA
Desde ese entonces esa frase se ha vuelto parte de las cosas que han marcado mi vida, y ahora quiero compartirla con todo aquel que lea este escrito.
Los seres humanos caemos facilmente en lo que es el afan y la ansiedad. El mundo convulsionado en el que vivimos nos obliga a vivir acelerados, corriendo de acá para allá, sin descansar un tan solo momento. Países industrializados inclusive le permiten a las personas salir de sus lugares de trabajo, pues les proporcionan lugar para dormir para que no paren de trabajar.
Hoy es común escuchar trabajos de 24 horas, dobles turnos, horas extras, quehaceres y quehaceres y NUNCA nos tomamos un tiempo para nosotros. Vivimos tan apresurados y eso impide que veamos la Belleza de la Creación que Dios ha hecho para que la disfrutemos.
Mira por un segundo la imagen que tiene este escrito. ¿Qué ves ahí? Es un pequeño que está tomando una foto de una flor. Este niño tomó unos minutos de su tiempo para dedicarse a observar la belleza de una sencilla flor, de una tan insignificante y pequeña florecita que estaba en medio del campo, olvidada, sin nadie que le preste atención. Pero llegó alguien que la tomó en cuenta y la valoró.
Así deberíamos nosotros de apreciar la vida, en los pequeños detalles. La vida está llena de sorpresas y detalles, unos tan grandes y otros no tanto. Dios es un Dios que siempre se manifestó en lo pequeño, en lo que aparentemente no sirve, en lo que estaba perdido y olvidado.
Dios ha hecho maravillas y prodigios grandes con personas que aparentemente eran sencillas y sin nada que ofrecer: David, un simple pastor de ovejas llegó a ser Rey de Israel; Moisés, el hijo de esclavos israelitas llegó a ser el Libertador de Israel; Jesús, sin hacer ruido ni pompa, vino a este mundo, El siendo Rey se humilló y vivió con limitaciones, necesidades y pobreza.
Hoy te invito a que veas la vida desde el punto de vista del pequeño de la imagen. Que valores CADA SEGUNDO que tienes de vida, porque un segundo NO se recupera. Que aprecies los regalos que Dios y la vida te han dado el día de hoy: tienes una familia, esposo/a, hijos, amigos, hermanos, un trabajo, una casa, tienes salud, no estás en una cama de hospital, no está en una cárcel, etc.
Siempre hay porqué dar gracias, el problema es que con tantos afanes y preocupaciones no vemos las pequeñas cosas que hacen la vida mejor: la sonrisa de un niño, un TE QUIERO de esa persona que amas, una abrazo de un pariente, un beso, una palabra de ánimo, una caricia en tu rostro, un regalo, un apretón de manos o un "aparentemente" sencillo DIOS TE BENDIGA.
Es momento de que comiences a ver las cosas que hacen maravillosas la vida, y puedas también compartir con otros: LOS PEQUEÑOS DETALLES HACEN LA DIFERENCIA.