Pero es mi deseo compartir con todas aquellas personas que a lo largo de este año no les ha ido tan bien, que pasaron por momentos difíciles, amargos y dolorosos unas sencillas palabras que espero inyecten fe en cada una de sus vidas, para iniciar con pie derecho el nuevo año.
Te pido que te tomes unos segundos antes de continuar leyendo y te preguntes: "¿Qué bueno me dejó el 2011?" Aunque pasaras episodios sombríos y difñiciles, siempre Dios tiene algo bueno en medio de todo ello.
Es por eso que si miras hacia atrás, verás que no todo ha sido malo. Puede que hayas pasado momentos de lágrimas, noches sin dormir, tristeza, depresión, pobreza, angustia, etc. Pero en medio de todo lo malo, ¿no ha estado Dios contigo? Aunque sufriste y no obtuviste lo que querías aunque lo intentaras de todo corazón, Dios siempre proveyó ¿verdad?
Si das un vistazo al pasado podrás ver también que conociste nuevas personas, quizás te enamoraste, puede ser que obtuvieras un grado académico, un nuevo empleo, puedes listar muchos milagros que Dios hizo para ti en este año: sanidades, provisiones, respuestas, etc. ¡Es que Dios es Bueno!
Muchos fuimos probados en la paciencia, en esperar, en no afanarnos por lo que vendrá. Otros aprendieron a perdonar o a pedir perdón, a compartir y a recibir, muchas personas reconocieron sus errores y ahora son nuevas criaturas. ¿Ves que no todo es malo?
Así que te invito a que hagas un listado, un conteo de tus bendiciones. Que pongas lo que has aprendido, de lo bueno y de lo malo, y verás que este año que viene será MUCHO MEJOR que este que estamos terminando. Las cosas van a mejorar, no te rindas, animos, sigue adelante que Dios pelea por ti.