¿Estamos en los últimos días?


Apocalipsis 22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.

Una de las cosas que todo cristiano debe preguntarse es si estaremos viviendo los últimos días sobre el mundo y del pronto retorno del Señor Jesucristo.

Y es que no ha habido una época de la historia humana donde se pueda vislumbrar a grandes rasgos y oír a gran voz sobre el retorno de Cristo por sus fieles.

A lo largo de la historia miles de personas han utilizado este término de rapto o arrebatamiento para impartir terror o mantener controlado a las masas con un terrorismo y campaña de miedo.

Sin embargo, este tema, el cual ha sido debatido y discutido, malinterpretado y manipulado... Pero no hay una época en la cual este tema cobre mayor realce y es necesario comentarlo.

La intención de este escrito no es para infundir miedo o manipular a nadie, sino que es necesario que hagamos conciencia del tiempo en que vivimos y reflexionemos sobre nuestras vidas.

Para comenzar, Jesús estableció en Mateo 24 muchas señales previas a Su Regreso.

Mateo 24:4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
Mateo 24:5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.
Mateo 24:6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
Mateo 24:7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.
Mateo 24:8 Y todo esto será principio de dolores.
Mateo 24:9 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
Mateo 24:10 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.
Mateo 24:11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;

Si analizamos las cosas que Jesús dijo, ¿no se han cumplido ya cada una de ellas? Hambres, guerras, pestes, terremotos, tragedias, falsos ministros que predican blasfemias y mentiras, persecución para los seguidores de Cristo en todo el mundo.

Bueno, algunos dirán que esto es viejo, común y siempre ha pasado. Bien, veamos un pasaje más:

Daniel 12:4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.

Smartphones, tablets, edificios inteligentes, relojes con los que podemos comunicarnos con el otro lado del planeta en segundos, Internet, chips NFC bajo la piel a modo de identificación personal, armas biológicas y químicas, inteligencia artificial, robots... La lista sigue y sigue y en cada hora que pasa la tecnología avanza a pasos agigantados.

Dios por medio del profeta Daniel lo había anticipado. ¿Coincidencia? Creo que no. ¿Vemos una más?

2º de Tesalonicenses 2:3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,

Apostasía significa apartarse de la fe,  es decir, abandonar la fe cristiana y regresar al mundo. ¿Hola, suena conocido?

A lo largo y ancho del planeta, miles de personas que profesaron en un momento el evangelio se están apartando de la verdad y van tras la mentira y vanidad de sus mentes.

Es lamentable lo que dice el apóstol Juan sobre aquellos que renuncian a la fe:

1º de Juan 2:19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.

El escritor de la epístola a los Hebreos dice lo siguiente:

Hebreos 10:38 Mas el justo vivirá por fe;  Y si retrocediere, no agradará a mi alma.

--------------------------------------------------------------

Hermanos y amigos:

El propósito de esta reflexión no es para meter miedo o poner en shock a más de alguno. Comprendo de primera mano que no a muchas personas les gusta tocar estos temas, otros se turban y la intranquilidad inunda sus corazones, sembrando duda y confusión.

Lo importante de todo esto es que meditemos en los días que vivimos. La Biblia establece por labios de Jesús que nadie puede determinar el momento exacto de su regreso.

Marcos 13:32 Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.

Así que no creas a aquellos que pongan fechas exacta sobre el retorno de Cristo. Como dije antes, muchos lo hacen para controlar a otros.

Puede ser que falten miles de años para que regrese Jesús por su iglesia, aunque... ¡puede ser que hoy mismo regrese!

Si Jesús volviera hoy, ¿cómo te encontraría? Si estás viviendo separado de El, aún estando en una iglesia, te recomiendo en el amor del Señor que medites y tomes un rumbo diferente.

El mensaje de la Biblia no es una amenaza de castigo para los malos, sino que es un mensaje de amor, de un gran Dios que busca al hombre que está atrapado en la maldad y el pecado, y por medio de Su Hijo vino a rescatar a todos los que crean que El murió y resucitó para pagar por nuestros pecados y darnos vida eterna. Claro, puesto que El es justo, a aquellos que no quieran saber nada de Él ni tener una relación con Su Hijo, también les muestra el lugar al cual irán a dar si no arrepienten de todo corazón.

¿Qué esperas para venir a Cristo por perdón? Si estás sintiendo algo en tu interior que te ha hecho reflexionar sobre la vida que llevas, es el Espíritu Santo quien te está tocando.

Ven a Jesús, acéptalo cono Señor y Salvador de tu vida, dile que te perdone de todo lo malo que has hecho. El ha prometido que lo hará.

Miqueas 7:18 ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia.
Miqueas 7:18 ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia.

1º de Juan 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
1º de Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
1º de Juan 1:10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
1º de Juan 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
1º de Juan 2:2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Recuerda, Dios te ama con amor eterno.