Coronavirus




Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador. (Éxodo 15:26).

--

Por varias semanas el coronavirus ha sido la palabra más sonada en los medios y ha generado pánico a nivel internacional por el rápido brote de esta enfermedad, de la cual hasta enero del 2020 muchos no habíamos si quiera escuchado.

Como blog cristiano, invitamos a la población a no cundir ante la desesperación o alarma que esta enfermedad está causando. Si bien es cierto, hay que ser precavido y tomar las medidas de higiene para evitar contagios, queremos traer una pequeña luz de esperanza para aquellos que estén pasando por esta u otra terrible enfermedad.

La Biblia ya nos aseguraba que en los tiempos finales vendrían pestes y serán "principios de dolores", los cuales serán antes del arrebatamiento de la iglesia.

Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación y reino contra reino; habrá grandes terremotos, y plagas y hambres en diversos lugares; y habrá terrores y grandes señales del cielo. (Lucas 21:20-11).

Pero también estamos consientes de las promesas de Dios y que El es fiel a su palabra. El versículo que está escrito al principio de este artículo habla acerca de que si nosotros nos volvemos a Dios, si oímos su voz y ponemos por obra su palabra, El mismo será nuestro sanador y medicina.

Personalmente he visto a ese Dios haciendo maravillas, levantando a hombres y mujeres aún de sus lechos de muerte, dándoles vida cuando los médicos dictaminaban un diagnóstico adverso.

Hoy motivo a los lectores a que no se alarmen, aunque sean precavidos con las medidas de salud correspondientes, pero les invito a que vuelvan su mirada y sus corazones hacia Dios, el cual permite todas las cosas para que volvamos a El.

El único refugio que le queda al ser humano es volver a Dios, habitar bajo sus alas y confiar en sus promesas. El es fiel y no te dejará si confiado le buscas.

Puede que esta o otra enfermedad te esté afectando, pero te motivo a que recuerdes:

EL ES TU SANADOR.