Isaías 4:6 y habrá un abrigo para sombra contra el calor del día, para refugio y escondedero contra el turbión y contra el aguacero.
Estamos viviendo tiempos peligrosos. Tiempos de inseguridad, incertidumbre, conflictos, enfermedades y múltiples situaciones que atormentan nuestro corazón y pretenden robarnos la paz.
¡Cúan tremendas cosas vemos con nuestros ojos! NUNCA en la historia humana hemos vivido situaciones como la de estos últimos días. Gran parte del mundo paralizado por amenazas de enfermedades. Sin contar con otras consecuencias que esto acarreará, como crisis económica, conflictos sociales y desabastecimiento.
¿Estoy siendo muy dramático? Mira las noticias por ti mismo. Este mundo no aguanta más. La situación de nuestro mundo no la arregla el hombre o alianzas humanas. Estamos en el momento perfecto para que alcemos nuestra vista al cielo y clamemos por la intervención Divina.
Puede que hasta el momento que estas leyendo estas palabras tuvieras pensamientos como "yo no necesito de Dios", "a mi no me hablen de ese Dios", "¿Si es tan bueno, dónde está Dios?". Sin embargo, ante estas y otras interrogantes, la Biblia nos dice que en EL encontramos la seguridad que nuestras vidas necesitan.
El verso de esta reflexión indica que EL es nuestro refugio, en el calor abrasador, en la lluvia torrencial o frente al poderoso viento, Dios no cambia, se mantiene firme y nos da algo que tanto ahnelamos: SEGURIDAD. Seguridad no solo en esta vida, sino seguridad de una salvación ETERNA.
Es mi deseo sincero que hoy hagamos conciencia de nuestros caminos, recordemos que tenemos UN SALVADOR que hace más de 2000 años vino a librarnos, no solo de pestes y problemas, sino más importante, a librarnos de nuestros pecados, de una condenación eterna lejos de El. Su amor lo mueve, aún hoy en día, a extendernos sus brazos y decirnos "AQUI ESTOY, VEN A MI. YO TE QUIERO LIBRAR DE ESA CARGA."
Dios es el UNICO refugio que le queda al hombre. Ni los políticos ni las grandes autoridades, por muy nobles y esforzados, JAMAS podrán compararse a la protección que Dios da al alma que se avoca a Él.
Hoy es el día de reflexión, de reconocer que tenemos un refugio en SUS MANOS. Jamás nos ha dejado solos, nunca nos ha abandonado. En medio de los tiempos difíciles que vivivimos, reconozcamos y volvamos a Dios. El te dará la seguridad y la paz que tu vida necesita.