Respetar a las autoridades glorifica a Dios



A nadie le gusta que le digan que hacer. Es algo inherente en la humanidad, el rebelarse a las autoridades y hacer su voluntad. Desde el huerto del Edén vemos esa tendencia. ¡Perdón! Desde antes de la creación, el el Cielo vemos esa tendencia con la rebelión de Lucifer al dominio Divino.

Hoy quiero hacer un llamado a la conciencia a todas aquellas personas que piensan que pueden sobreponerse a la autoridad, creyendo que estas no pueden hacer nada por y contra ellos. 

Estamos viviendo una etapa muy delicada de nuestra historia humana, en la que los gobiernos del mundo están haciendo su mejor esfuerzo para contener la enfermedad del COVID-19. En mi país El Salvador agradecemos a Dios primeramente por iluminar al presidente Nayib Bukele por las medidas que se están tomando.

No alabo ni endioso al hombre, simplemente indico que las acciones que se están tomando, humanamente hablando, son las mejores que en nuestro precario sistema de salud y gobierno pueden realizarse. Sin embargo, a pesar de las restricciones que pueda poner nuestras autoridades, muchos aún se burlan, critican o se rebelan directamente por no obedecer al llamado #QuedateEnCasa

La Biblia nos manda en Romanos 12 y 13, como parte de los deberes cristianos, a someternos a las autoridades que Dios ha establecido (pues El pone reyes y quita reyes). Debemos ser sabedores que, independientemente quién esté al mando, las leyes se deben acatar y obedecer (exceptuando, en mi opinión, aquellas que puedan ir directamente en contra de nuestra fe).


Por eso amado hermano o amigo que me lees, te invito a que no tomes la actitud rebelde que muchos insensatos están tomando. Lee el capítulo 13 de la carta a los Romanos y verás que Dios nos ordena que obedezcamos a las instituciones y autoridades sobre nosotros. Si no podemos acatar indicaciones de un líder terrenal, ¿cómo podremos obedecer los mandamientos de un Dios que no vemos?

Este domingo es un llamado a la conciencia, a ser sabios y prudentes. Este no es un escrito con fines políticos ni para engrandecer a un hombre, sino que trato de hablarle a tu razón, a que valores tu vida y si por obedecer unas cuántas leyes puedes prolongar el bienestar tuyo y de tu familia, no seas como el "mulo sin entendimiento".

Es momento de reflexión, valorar la vida, obedecer a quienes nos preceden y buscan nuestro bienestar. Son impuestos por Dios y El sabe el propósito por el cual están en eminencia.

Pero él nos da mayor ayuda con su gracia. Por eso dice la Escritura: «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes». Santiago 4:6 NVI