Atrévete a inspirar

 

... antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. (Hebreos 3:13)

¿Qué es lo primero que se te ocurre cuando escuchas la palabra INSPIRAR? ¿Has oído frases como "hoy estoy inspirado", "es que le faltó inspiración", "hoy no venía inspirado"? Normalmente relacionamos la palabra inspiración con la calidad con que realizamos algo, con la motivación con que llevamos a cabo una tarea o el resultado de una acción.

Pensando en la reflexión de este día, sentí un golpe de inspiración divina, en el cual quiero inspirarte a inspirar a otros. Para poder inspirar a los demás, primero debes estar inspirado tú mismo, es decir, debes estar MOTIVADO para poder animar a otros.

Cada uno da de lo que tiene, no de lo que carece. Si eres positivo podrás transmitir tu positivismo a otros; si eres enérgico entonces irradiarás esa energía a los demás. Del mismo modo, si el pesimismo y desgano es lo que tienes, es lo que darás a otros.

El versículo base nos invita a exhortarnos unos a otros. ¿Qué es exhortar? Es un sinónimo de ANIMAR, MOTIVAR, ACONSEJAR entre otros significados. Es decir, debemos motivarnos los unos a los otros cada día, para que Satanás no gane ventaja y permanezcamos firmes en la fe.

Una de las cosas que me satisfacen como individuo es inspirar a otros. En lo personal me siento satisfecho cuando he podido compartir con alguien una palabra, un mensaje, un abrazo o un detalle, ya que eso dibuja una sonrisa en mi rostro y en el a quién inspiro.

Cuando escribo una reflexión, lo hago con la intención que alguien se motive cuando la lea a ser mejor persona, a esforzarse, a estar un poco más cerca de Dios, a que vuelva a sonreír nuevamente y si logro eso, me lleno de satisfacción de hacer hecho algo por la causa del evangelio.

Para inspirar a otros no necesariamente debes predicar o ser un pastor. Si eres padre/madre de familia tu primera responsabilidad es INSPIRAR a tus hijos. ¿Cuál es el ejemplo que les das como cristiano/a? ¿En verdad tus hijos desean ser como tú e imitarte o prefieren estar lejos de ti?

Si eres un empresario o tienes personal a tu cargo, puedes inspirarlos dando palabras positivas, felicitando los logros, corrigiendo las fallas con amor y gentileza (ser jefe no significa ser un ogro). Recuerda que son PERSONAS y no máquinas los que lideras.

Tal ves eres un profesor(a) que tiene el deber de moldear las mentes de sus alumnos. ¿Qué les vas a transmitir para su beneficio? Conozco maestros que no solo se enfocan en dar su clase, sino de fomentar valores, principios y virtudes en sus estudiantes. ¿Por qué no pruebas hacer lo mismo?

Como ves, inspirar no necesariamente es ir a las naciones y predicar a los perdidos. Los pequeños detalles marcan la diferencia. Por eso levanta ese teléfono, haz esa llamada, manda ese mensaje, escribe ese correo, NO IMPORTA COMO, pero por favor, inspira la vida de alguien más.