Lo que aprendí en el 2020

 


Acabamos de concluir un año peculiar. El 2020 será recordado (a mi parecer) más por lo negativo que por los aspectos positivos. Muchos de nosotros quisiéramos olvidar este año, el cual desearíamos fuera borrado de los libros de historia.

Sin embargo, ya estamos en el 2021, el año en el que deseamos que las cosas sean mejores que el 2020. En este nuevo año me gustaría que tomásemos unos minutos para reflexionar en lo siguiente:

Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. (Jeremías 15:19a)

Tomemos unos minutos de este primer día del año para reflexionar en lo siguiente: ¿El 2020 fue tan malo realmente? ¿Acaso no hay cosas por las cuales estar agradecido con Dios? Entre lo malo y nefasto que pueda haber sido el año que terminó, estoy 100% que hay algo, aunque sea una pequeña cosa que fue motivo de alabanza y dibujo una sonrisa en tu rostro.

Si aún no queda claro, me gustaría compartir con todos ustedes lo que yo aprendí en este 2020:

  • Dios es soberano, Su Voluntad es absoluta y todo lo que ocurre en el mundo está acorde al Plan  Divino.
  • A valorar cada día como si fuera el último.
  • Hacer esa llamada, mandar ese mensaje, grabar ese audio o video para que la distancia se acorte.
  • La salud es un bien precioso que se valora más cuando no la tenemos.
  • Aún de lo malo, Dios puede hacer cosas buenas; por ejemplo, la pandemia nos encerró en casa, pero se abrieron "iglesias" en nuestros hogares.
  • La movilidad se vio limitada, pero nuestros espíritus seguían siendo libres.
  • A pesar de los reveses económicos, Dios no ha dejado de proveer.
  • Cuando pensé que no podría aportar financieramente a mi casa por las rebajas salariales y la falta de empleo, he tenido incluso para compartir con otros.
  • En medio del desierto puede crecer las flores.
  • Los funerales no son un adiós, sino un hasta luego (cuando estamos en Cristo).
  • Dios en muchas ocasiones nos cierra la boca demostrándonos que El siempre está ahí.
Quizás me quedo con muchas cosas, pero (tal vez)  no fue un año tan malo después de todo.
 
Para todos aquellos lectores que este 2020 perdieron sus empleos, a un ser querido, se vieron seriamente afectados por la situación global, no quiero minimizar su dolor, pero pido a Dios que puedan sacar algo bueno de entre lo malo que has estado pasando.

Espero en Dios que este año todos volvamos a sonreír, que la esperanza nos sostenga y el amor nos unifique para que seamos mejores personas en este 2021.

Un abrazo a la distancia y recuerda que Dios te ama con amor eterno.

Saludos.

Erick Cruz.-