¡Señor, ya no puedo más!


Isaías 40:29-31 El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. 

Cuántas veces hemos dicho frases como las siguientes:

  • Ya no aguanto esta prueba.
  • ¡Señor, ayúdame!
  • Esto es demasiado para mí.
  • No puedo soportar ni un minuto más esta situación.
  • Estoy al límite.
  • ¡Me quiero morir!
Si lo has hecho, déjame decirte que no estas sólo y no eres el único que ha expresado tales palabras.

Si la Biblia habla de cansancio es porque en realidad existe. A todos nosotros se nos ha predicado que sigamos adelante, que no nos rindamos, que estamos cerca de la meta, que Cristo viene... y todo eso es cierto. Sin embargo, me atrevo a decir que hoy en día hay miles de personas que por más que quieran seguir peleando y avanzando, están en un momento de sus vidas en el que ya no pueden más.

Esta reflexión es para todos aquellos que lo han dado todo, que se han entregado en espíritu, alma y cuerpo y han luchado con todas sus fuerzas. Es para aquellos que han gastado sus energías y han llegado al límite de su resistencia en medio de una situación adversa. Va dirigida a quienes se han esforzado al máximo y ya no pueden levantar los brazos, dar un paso más y se han quedado sin aliento para seguir.

Hoy quiero que sepas que tienes derecho a descansar (así como lo oyes). Dios sabe perfectamente la situación que atraviesas y sabe que debes de hacer una pausa, recobrar fuerzas para seguir adelante.

Un caso similar se dio en uno de los libros históricos de la Biblia:

1 Reyes 19: 1 Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas.

Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.

Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.

Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.

Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come.

Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse.

Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta.

Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.

¿Ves como Dios trata a su profeta? Elías lo había dado todo, había hecho tanto y cuando debía pelear una vez más ya no tenía fuerzas y decidió huir en lugar de enfrentar la situación. Lo hermoso es ver cómo Dios no lo juzga, no lo critica ni hace de menos la situación que Elías está pasando. Es tan comprensivo y amoroso que deja que su siervo duerma lo que necesite, ¡incluso lo alimenta y lo deja seguir durmiendo! 

Ya renovado y con es estómago lleno, con nuevas fuerzas, Dios le da una misión nueva a Elías, le da dirección y le dice que todavía no es momento de rendirse, pues largo camino resta.

No sé cuál sea la situación que estás viviendo, pero déjame decirte que lo mejor que puedes hacer en estos momentos es DESCANSAR. Y descansar significa que vas a poner tu vida en las manos de Dios y dejarás que EL te fortalezca, te alimente, te sustente con Su Palabra, te nutra con Su Espíritu y verás que una vez que hallas puesto tu confianza en El, las cosas saldrán mejor.

  • Solo en Dios halla descanso mi alma;
    de él viene mi salvación.
Hoy te invito a que descanses, a que creas que así como Dios fortaleció a Elías, también a ti te dará la fuerza para enfrentar cualquier situación que la vida te presente.