El toro mecánico


Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; 
Mas los impíos caerán en el mal. Proverbios 24:16

Una de las atracciones de las ferias de pueblo es sin duda el toro mecánico. Los que se atreven a montarlo deben de soportar el mayor tiempo posible sin ser arrojados al piso por la fuerza del armatoste de hierro. A veces hay premios dependiendo el tiempo de aguante sobre el toro y obviamente quién resiste más tiempo se lleva la recompensa.

En ocasiones pareciera que la vida es un enorme toro mecánico, el cual intentamos domar y nos bota al piso a los pocos segundos. Muchos hemos hecho el esfuerzo de volvernos a subir, de intentarlo de nuevo y dominar a la bestia, pero al instante estamos nuevamente en el suelo derribados, golpeados y derrotados.

¿Te has sentido alguna vez así? ¿Será que la vida te ha arrojado a la lona en más de una ocasión? Bien sabido de todos es que la vida no es fácil, hay adversidades, luchas, debilidades, problemas y situaciones que están fuera de nuestra capacidad de reacción y nos vemos imposibilitados para volver a intentarlo de nuevo.

Pareciera que cada vez que nos subimos a encarar la vida esta nos arroja con fuerza y si lo intentamos nuevamente nos vuelve a tirar al piso. Esto daña nuestra estima, nuestra fe y mina nuestras esperanzas de un mejor futuro.

Sin embargo, no importa cuántas veces te haya derribado la vida, hoy es momento de levantarse una vez más. El versículo de base de este día indica que si te caíste 7 veces te levantes una vez más, porque es Dios quién te da la fuerza para volver a hacerlo.

Puede que el toro mecánico sea fuerte, pero la fuerza que Dios nos da es mayor. Hoy te motivo a que te sacudas el polvo, te acomodes el sombrero y te montes al toro otra vez. 

¿Y si me vuelve a tirar? ¡VUELVE OTRA VEZ! Tarde o temprano domarás a la indomable criatura, no por tu fuerza o capacidad, sino porque Dios es quién está desde los laterales animando y fortaleciendo. Cada vez que lo intentes soportarás un poco más, y en la siguiente un poco más, y verás que llegará el día en que el toro mecánico lo lograrás soportar.

Este es un día para intentarlo nuevamente tomados de la Mano de Dios.