¿Alguna vez has llegado a pensar que la vida es difícil? Yo me lo pregunto a diario. Y siempre llego a la misma conclusión: ¡SI, LA VIDA ES MUY DIFÍCIL!
El Señor Jesucristo enfatizó en varias ocasiones que este mundo en el que nos ha tocado vivir no es color de rosa:
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.(Juan 6:34)
Permíteme preguntar, ¿soy el único que ha tenido dias, semanas, meses o años en medio de una tormenta ? Creo que TODOS los que están leyendo esto han pasado por tribulaciones, unas más fuertes que otras. Ante las dificultades y presiones que la vida nos presenta, muchos no soportamos y tomamos decisiones equivocadas.
Quiero compartir (con todo respeto) el siguiente ejemplo, en el cual un hombre no soportó la crisis que estaba atravesando y tomó la desición de quitarse la vida.
Fuente:
¿Qué será del alma de este hombre? Queriendo escapar de la crisis momentánea, sin saberlo cometió uno de los peores errores que una persona puede hacer y ahora, con mucho dolor, está en el infierno. Si, porque atentó contra la vida que Dios le había concedido y al quitarsela por su propio medio, se convierte en homicida. Les comparto un pequeño estudio sobre lo que dice la Biblia sobre este tema:
Ahora bien, el tema central de esta reflexión es el hecho que la vida es dura, aún el Señor Jesús nos dice que la vida es dura, entonces, ¿qué podemos hacer ante eso?
La Biblia nos manda a CONFIAR en Dios. Si, parece sencillo, pero es una de las cosas que más se nos dificultan a las personas, poner nuestra esperanza en alguien que no vemos. Mientras tenemos el control de las situaciones, podemos estar "tranquilos" que las cosas van a mejorar, ¿pero qué hacer cuando todo está fuera de nuestro control y ajeno a nuestras capacidades?
Un ejemplo de esto lo podemos encontrar en Marcos 4:35-40, en el cual los discípulos de Jesús se tuvieron que enfrentar ante una situación totalmente fuera de su control.
35 Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado.
36 Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas.
37 Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.
38 Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?
39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.
40 Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
Ante la desesperación, cuando vieron que no podían hacer nada por salir de la tormenta, despiertan a Jesús. Este manda a calmar la tempestad y los discípulos asombrados se ven las caras entre sí, incrédulos de lo que acaba de acontecer.
El Señor por su parte, termina con una reprimenda para sus seguidores, queriendo indagar el porqué tenían miedo y les exhorta a que tengan fe en El.
Lo que puedo tomar como lección de este pasaje son los siguientes puntos:
- Quiérase o no, vamos a pasar por situaciones en las cuales NO tendremos el control y nuestros esfuerzos por salir de ellas serán inútiles.
- Ser cristiano NO nos libra de pasar por tormentas (pregúntale a los 12 que iban en la barca).
- Jesús SIEMPRE está en la barca, aún en medio de lo fuerte de la tormenta. El está contigo en tu noche más oscura.
- El siempre tiene el control. Nada escapa a su poder y capacidad.
- Debemos de confiar, que si El está en la barca, llegaremos a puerto seguro.
Ante las presiones, problemas, enfermedades, angustias, pobrezas, limitaciones, turbulencias o cualquier otra cosa, el Apóstol Pablo estaba seguro que NADA lo movería, que nada lo podría separar del Amor de Cristo. El estaba seguro que, sin importar lo que fuera, era más que vencedor por medio de Aquel que lo amó. Romanos 8:35-39
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Amig@ y herman@, no importa la tormenta que estás atravesando, no importa la crisis que estés viviendo, a pesar de la presión que estás sintiendo en estos momentos, debes CONFIAR, descansar en SUS Promesas, poner tu esperanza en que Dios siempre tiene el control.