Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.
Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
(Deuteronomino 6:6-7 NVI)
"Amor en tiempos de crisis". ¿Se oye bien, verdad? ¡Parece el título de un best-seller! Sin embargo, es lo que hoy necesitamos para permanecer firmes en medio de la crisis en la que el mundo se ha visto envuelta.
La familia es el núcleo de toda sociedad, es la base fundamental de cualquier institución humana. Antes que la iglesia existiera, Dios creó a la familia.
El momento actual que estamos atravesando no debe (necesariamente) debilitar o afectar negativamente a los nuestros. Aún de lo malo podemos obtener algo bueno.
Debido a la cuarentena docimicial o (en algunos países) a los toques de queda obligatorios y las limitaciones de movilidad impuestas por los gobiernos, pasamos más tiempo con nuestra familia, querrámos o no.

Este es un tiempo para fortalecer la familia en la fe. ¿Cuánto teníamos de no hacer altares familiares, abrir una Biblia en la mesa o de orar todos juntos? La crisis no significa que descuidemos lo importante, es decir, lo espiritual. Este es el momento en que debemos de unirmos como familias, tomar a Dios en serio e incluirlo en la mesa.
Cuando todo esto termine (porque tendrá que terminar), espero en Dios seamos mejores personas. Que nuestras familias puedan unirse más, darse ánimos los unos a los otros y lo más importante, mejorar sustancialmente nuestra comunión con Dios.
El coronavirus ha venido a ser una plaga que está azotando a nuestro mundo actual, pero tomados de la mano de Dios saldremos adelante. Es por eso, que ahí en nuestras casas, encerraditos quizás, alcemos nuestros ojos al Cielo, elevemos nuestras oraciones y dobleguemos nuestros corazones en humillación, pues Dios estará presto a ayudarnos.
No dejemos que en nuestros hogares reine el miedo, la zozobra y el negativismo, tomemos la armadura de Dios, en especial el escudo de la fe, para que lo que oigamos en las noticias nos prevenga pero no nos paralice. Debemos unir nuestra fe en un solo sentir: DIOS ESTÁ CON NOSOTROS.
Valora a los tuyos mientras los tengas; muchos han pedido a sus familiares por la razón que sea. El tiempo bien invertido es una siembra para el futuro.
Amados, no descuidemos nuestras familias.